Ser colegiado es un honor


Alejandro Torres Rivera

por Alejandro Torres Rivera logo colegio de abogados

Nací y me crié en las calles Baldority y Betances de Vega Baja. Qué hermosa mi infancia! Disfruté de lo que es una familia numerosa. Todos en un mismo hogar. Padres, hermanos, abuelos paternos, tíos, primos y todos los que llegaban se hicieron nuestros.

Conocí el verdadero amor por los demás. Fue la época de la zafra, del hilar tabaco, del vendedor de pan y de recogernos a las 9:00 P.M. con el toque.

Aprendí que la semilla debía dar frutos, que los talentos se ponían en práctica. Tuve a mi madre la que ayudó a nuestro sostén con sus manualidades. Aprendí de mi padre como socio fundador en nuestro pueblo, los principios del cooperativismo, la igualdad social y la ayuda al prójimo.

Soy del Pueblo del Melao Melao.


Pondré mis valores más en alto mis valores por mis hermanos vegabajeños que me vieron nacer, por los que fueron mis modelos a seguir, mis padres, a ustedes mis hijos que son mi faro y por toda mi Isla de Puerto Rico, la que representaré y trabajaré por el Colegio de Abogados y Abogadas.


Ser Colegiado es un honor!

Acobe visita monumento a Muñoz Marín


MONUMENTO MUNOZ MARIN (3)MONUMENTO MUNOZ MARIN (4)

 

El escritor y periodista Fernando Acobe visitó el monumento dedicado a Luis Muñoz Marín en Vega Baja. Acobe fue maestro en la escuela Manuel Martínez Dávila hace algunos años y ha sido autor de la obra filosófica «Albedrío» y otro sobre la vida de Muñoz Marín junto al secretario personal del gobernador. Es un visitante diario de nuestra ciudad desde hace muchos años.

A un año de la partida de Héctor


Hector Figueroa Casanova 9

Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

Un día como hoy falleció hace un año el amigo Héctor Figueroa Casanova. De una persona atlética y saludable, el cáncer le tocó de una manera muy fuerte, al extremo de que ya ni sus amigos podían identificarle. Siempre andaba elegantemente vestido, positivo y creativo.

Adelgazó y pasó a la transición con la piel cercana a su integridad ósea, pero con una espiritualidad y deseo de hacer bien y lo hizo. En el carácter institucional, la Escuela de la Historia Vegabajeña le debe su apoyo desde el principio. Los primeros libros y materiales culturales que recibimos fueron donados por él, por lo que nuestra Biblioteca lleva su nombre.

El día previo a su fallecimiento nos visitó para despedirse del mundo de los vivos. Al otro día, su esposa Elizabeth llamó para informarnos.

Héctor era impetuoso, como son los que arden en llamas por dentro para expresar lo que su mente y su corazón expresan. Esa pasión lo llevó, como a todos nosotros, a cometer errores que le afectaron por un tiempo, pero su paso por la vida tiene un valor de aprecio de valores que debemos recordar y emular.

Fue consejero, deportista y dio un apoyo constante a la cultura puertorriqueña y a  la vegabajeña. En ocasiones, aun bajo su enfermedad, defendió a personas injustamente atacadas por adversarios. Mantuvo su creatividad hasta que las fuerzas le abandonaron, con poesía y hasta letras para canciones con sentido, inéditas o que han sido grabadas.

Su último escrito, Corazón Agradecido, lo interpretaron Miguel Ojeda y mi hijo en una visita especial que le hicieron y luego en los actos fúnebres con el acompañamiento en guitarra del suegro de Thomas Jimmy Rosario González, Sr. Seda. El pasado sábado, precisamente, me recordaba Miguel que el mismo iba a ser grabado pronto. Otras grabaciones fueron realizadas por la orquesta Salsa Timba y Son, por iniciativa de Miguel (Egui) Prado, su director, quien dondequiera que iba  montaba sus canciones dentro del repertorio y le daba el reconocimiento por su aportación.

Su esposa Eli nos hizo llegar una reflexión sobre su vida, la cual habremos de publicar. Hay pietaje fílmico y fotografías de su vida y ejecutorias que es parte de lo que atesoramos de él y que nos permitió en vida divulgar y ante su partida, perpetuar.

Joe nos dice cómo debe ser su funeral


JOSE RAFAEL DAVILA ROMAN JOE EL ABOGADO 2Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

Afortunadamente, «Joe el abogado», como es conocido José Rafael Dávila Román goza actualmente de muy buena salud aunque se examina frecuentemente por sus médicos luego de sufrir cáncer y ser intervenido quirúrgicamente.

Nos pidió que le entrevistáramos sobre su vida y su pensamiento y con gusto accedimos, con mucho respeto porque sabemos que es una persona especial que la comunidad y nosotros valoramos y celebramos por las gestiones provechosas que realiza.

Nos sorprendió cuando nos mostró su habilidad para cantar una canción, con buena entonación y recuerdo de su letra. Pero más nos impresionó su espontáneo deseo de que una vez fallezca, cuando sea, porque no está previsto ni hay ninguna idea de que esto ocurra en el futuro previsible, reunir a personas importantes de la sociedad. Mencionó específicamente a cada una de ellas e incluso determinó quién habrá de despedir su duelo.

Para algunos les parecerá pretencioso. Pero en sus palabras refleja cómo el percibe como amigos y gente buena personas que uno solo concibe en la distancia. Aquí cuenta mucho su nobleza. Hay otros cortes de grabación y notas que tomamos que guardamos para más adelante organizar su legado, como nos lo pidió.

Pensando en el futuro, Joe también piensa en la historia.