Hace algunas décadas atrás, los nombres de Don Lino Padrón Rivera y Don Ángel Sandín Martínez estaban vinculados primordialmente a la brillante política de la época como un principal alcaldes y un excelente legislador de nuestro Vega Baja.
Actualmente estos dos baluartes de la política vegabajeña están directamente ligados a otra faena mucho más importante: la educación. En referencia a esto cito al prócer Nelson Mandela cuando decía que: “La educación es el arma más poderosa que puedes utilizar para cambiar el mundo”. Sin dudas palabras fuertes, para utilizar de hincapié en la siguiente nota de alerta en ambas escuelas.
En primer lugar quisiera hacer la denuncia al Departamento de Educación, el Secretario Rafael Román y el monstruo burocrático que asume responsabilidades en el proceso del nombramiento de maestros y docentes.
Es inconcebible e inaceptable que a la altura del 5 de septiembre de 2014, en la Escuela Superior de Vega Baja Lino Padrón Rivera falten siete docentes por nombrar. Así como lo oye, siete docentes por nombrar, entre ellos: dos maestros de inglés, uno de física, uno de movimiento corporal y uno de música; a su vez dos trabajadoras sociales para así completar la vacante de siete nombramientos. Así no se endereza la educación, así no se levanta el país y así no se hace patria.
Por otra parte quisiera continuar mi faena en son de denuncia, para resaltar la lamentable situación de ornato y seguridad de la Escuela Intermedia de Vega Baja Ángel Sandín Martínez. Ante los foros correspondientes hago el reclamo de la falta de limpieza y a su vez los constantes actos de vandalismo y escalamientos que han sucedido en los pasados días en dicha instalación. Hurto de cobre, materiales, e instrumentos de artes industriales, entre otros son algunos de los codiciados objetivos y una muestra de los sucesos recientes.
Como bien mencioné anteriormente, creo que la actitud primordial de una civilización debe ser enfocada hacia la educación de un país. El que me conoce sabe que a honra llevo en mis venas la educación de la Sandín y la Lino y soy quien soy gracias a sus profesores y educación de primera. Es por esto que las canto como las veo porque es un problema real que está sucediendo ahora mismo.
Denunciar las injusticias es el primer paso en el proceso para obtener un medioambiente sano, eficiente y correcto. Levanto mi voz en esta causa, con la esperanza de que los foros correspondientes tomen cartas en el asunto para el beneficio de nuestros estudiantes, nuestro pueblo y nuestro país; para que los nombres de Don Lino Padrón Rivera y Don Ángel Sandín Martínez vuelvan a brillar con el resplandor patrio de nuestro Melao Melao.
*El autor es estudiante de tercer año de la Universidad de Puerto Rico – Recinto de Río Piedras.