Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
La predicción de futuro es una ciencia de lógica, igual que la magia. Se utilizan estructuras conocidas y opciones posibles y probables para llegar a unas conclusiones sobre lo que no hay certeza ni realidad.
La historia es uno de los recursos que se utiliza para hacer predicciones. Lo que hoy día vivimos siempre es el punto de partida, aunque a veces la mente nos da ideas que nunca hemos visto «La imaginación es más importante que el conocimiento», dijo Albert Einstein.
El futuro en estos días es un compromiso de los políticos. Pero habrá promesas que luego no cumplirán por las situaciones variadas que encontrarán a su paso. Así, que las predicciones en boca de políticos no es genuina.
Pero tampoco el futuro lo está en boca de muchos religiosos, que para manipular con el miedo, hablan de un mundo terrible que solo conocen por su creencia y fe pero del que no hay evidencias que una persona con lógica promedio pueda verificar.
En Vega Baja se dicen muchas cosas por mucha gente. Pero primero que todo, nadie puede asegurar que un candidato o partido gane en las elecciones y que se renueve o gane otro. A veces la emoción y algunos datos nos dan elementos para expresar nuestras posiciones individuales y tal vez acertemos o erremos.
Predecir significa antes de decir. Lo que se diga es la realidad pero decirlo antes, es la predicción. Para las elecciones falta poco y habrá quien diga lo de la ola azul o lo de que aquel ganará pero no por tanto. Otros dirán que se les cumplió un sueño o una corazonada.
Algunos acertaran y pensarán ser sabios. Pero eso no está dentro de la definición de una predicción, sino parte del ego que todos tenemos.