Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
Rafael (Tatito) Hernández tiene una gran experiencia como legislador por tres términos en la Cámara de Representantes. Preside la importante Comisión de Presupuesto y ha sido hasta el momento uno de los que le han brindado apoyo a Jaime Perelló. El cree que Perelló no está relacionado a ningún delito pero que el Presidente del Partido, David Bernier, por su inexperiencia, ha errado de varias maneras, llevando el partido a una posible derrota.
El, a pesar de sus diferencias con Carlos López, cuenta con los votos del distrito, incluyendo los de los pueblos populares de Vega Baja y Dorado y el PNP de Vega Alta y piensa que matemáticamente puede prevalecer. Está pendiente de los movimientos de su principal rival, Willy Vega, pero no cree que en su distrito representativo éste sea lo suficientemente conocido como es él, lo que le da una ventaja, aun cuando gane el PNP en el nivel central.
El sábado me anticipó que no podía asegurar el desenlace del pedido de David Bernier de que Jaime Perelló renunciara a ser el candidato a Gobernador, pero ya debe saber lo que va a pasar. Tal parece que entre el Presidente de la Comisión de Hacienda y la Presidencia de la Cámara de Representantes hay una sólida relación cimentada en su coincidencia en el mismo foro y eso, no se disuelve ni se diluye con la llegada de nuevos aliados. Supongo que los demás legisladores del lado de Perelló también tienen agradecimiento y lealtad para evitar que su líder se vaya del poder no solo ante un nuevo presidente de partido, sino porque el advenedizo no ha sido miembro del viejo combo político.
La lealtad es importante. Mantiene unidas sociedades, corporaciones y grupos de acción política. Los legisladores de mayoría tienen, en primer lugar, que ser fieles al servicio público y luego a las decisiones de su partido. El pedido de Bernier coloca en prioridad inversa el deber, pero con lo próximo de las elecciones, el deber se confunde con la necesidad imperiosa de ambos -Bernier y Perelló- de que se gane el evento electoral, porque el futuro de ambos puede ser incierto. Perelló, en este momento, podría tener una ventaja de prevalecer, porque necesita menos votos que Bernier, pero tiene dos oportunidades de triunfar porque una mayoría mínima siempre entra dentro del cuadro legislativo.
Yo creo que al Partido Popular, a la altura de este juego, no le conviene que su Presidente dimita, pero el Presidente de la Cámara es sustituible. Para el tiempo que queda de incumbencia, cualquiera lo puede reemplazar. De hecho hay un orden de sucesión interina y permanente que no hay que llegar al peor de los escenarios.
En los próximos días, el panorama para Jaime Perelló se va a ensombrecer de acuerdo a lo que se dice saldrá en el juicio federal que se lleva contra los inversionistas políticos populares. La carga que representa el Presidente de la Cámara se sumará a la de la vieja guardia del partido, incluyendo al gobernador, sus hermanos y hasta la primera dama. Eso hace que el candidato a gobernador, David Bernier, tenga que asumir el rol con mucha energía y cambiar su acostumbrada diplomacia con decisiones impensadas no solo con el Presidente de la Cámara sino con otras personas involucradas en extravíos morales.
Bernier, el novicio, ha tenido algunos triunfos dentro de las estructuras del gobierno popular. La Junta lo apoyó aunque de forma ligera y los alcaldes también. Poco a poco está tomando el control que debe dársele en un momento histórico como éste.
Se rumora que antes de mediodía, Perelló renunciará. Eso sería oportuno, porque ya no es el Partido Popular que necesita resolver este asunto. A todos los ciudadanos nos deja perplejo que lo lógico esté tardando tanto. No es momento de diatribas o de atrincherarse. Siempre es mejor dar un paso atrás y fortalecerse para regresar.
Parecer ser goloso o perpetuar la defensiva para continuar ostentando el poder que ya sus propios electores en una primaria reciente lo colocaron en un segundo lugar, es un acto de prepotencia hiriente. Perelló ha perdido ser una figura excepcional y de esperanza. Se rumora también que de no renunciar, ya hay suficientes legisladores para destituirlo de su posición como Presidente dentro del cuerpo, lo que evitaría la renuncia del Presidente del PPD si hoy no se da la de Perelló.
No sabemos lo que piensa nuestro alcalde, porque en estos asuntos es parco. Anteriormente Perelló fue su aliado, pero el es una persona de partido y nunca se le oye hablar de status ni de problemas internos a nivel central. Posiblemente tenga su posición, contraria a la de Tatito Hernández que apoya a Perelló, pero desde su palco en la parte de atrás como acostumbra, debe estar pidiendo a la Vírgen del Rosario que termina con esta distracción para que sus hermanos mayores no sigan peleando por la herencia popular.