Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
El gran puertorriqueño Lin-Manuel MIranda debe su triunfo a un acercamiento a la vida de un gran americano. Si ciertamente su valor como escritor y artista es propio, el vehículo para hacerse notorio en Nueva York y el resto del mundo fue su interés en revivir el personaje de la realidad y el mito, Alexander Hamilton.
Para la historia de Estados Unidos de América, Hamilton es un ícono, un punto de referencia. Utilizar su vida para una producción teatral es un riesgo que pudo haber terminado mal, como cuando Paul Simon presentó su obra basada en la vida real de un delincuente puertorriqueño que se regeneró en The Capeman.
En Vega Baja hay varias obras basadas en la vida real. Al menos sé que La noche de Caín, (una tragedia en tres catástrofes), escrita por Julio Meléndez, fue presentada en el Teatro América. Esta se basa en la sublevación de los esclavos en 1848 en nuestra ciudad. David Muñoz, Director del Teatro América, ha mostrado interés en presentarla y tan pronto regrese de sus vacaciones, le haré entrega de una copia.
Tal vez si estimulamos el teatro local, como lo hizo José Luis Colón Rivera personificando a tres vegabajeños de la historia podamos iniciar una nueva etapa en el teatro vegabajeño y !quien sabe si podamos llegar a Broadway y a emular a Lin-Manuel!
