
Por Guillermo Miranda
Quiero dedicar unas palabras a esta hermosa, fuerte y valiente mujer, Mayra Rivera mi esposa.
Mayra y yo comenzamos una lucha intensa contra un diagnóstico de Cáncer que trastocó fuertemente nuestras vidas hace exactamente un año. Comenzamos el tratamiento agarrados de la mano de Dios y de unos doctores extraordinarios. Aunque aún falta camino por recorrer sé que venceremos, juntos.
Aprovecho la oportunidad para hacer un llamado a todas las mujeres para que se mantengan en preventivo; manteniendo un estilo de vida sano, orientándose y haciendo todas las pruebas de rutina en el tiempo correcto. La detección temprana hace una gran diferencia. ¡LA PREVENCION ES VIDA!
¡Dios les bendiga!