¿Tendremos que regresar al pasado?

Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

THOMAS JIMMY ROSARIO MARTINEZ SONREIDOAlgunos creen que ya está adjudicado que nuestra economía va en retroceso y que no hay un futuro esperanzador. Los que se irán de Vega Baja para el destino mandatorio, que es Estados Unidos, posiblemente vivan, a pesar de las también limitaciones de allá, una mejor vida que la que nos quedaremos aquí. Pero eso es lo que algunos creen, pero no todos lo creen.

Está  planteada la situación del futuro de los vegabajeños y escucharemos voces optimistas, pesimistas y en ocasiones hasta fantasiosas o exageradas de hacia donde vamos como pueblo. Para el futuro inmediato de cuatro años de los que van dos en este cuatrienio, la fórmula ganadora en las elecciones fue la de Marcos Cruz Molina, aunque había y hay otras ideas.

MARCOS CRUZMás allá de reafirmar o explicar el plan de desarrollo que nos planteó en 2012, nuestro alcalde se ha comprometido con la Escuela de la Historia Vegabajeña a formular su visión personal más allá de su obligación ministerial de carácter presupuestario o de los planes de su administración de manejar los asuntos públicos, para hacernos parte de cómo ve el mañana. Esa actividad, que se celebrará en Casa Portela, se anunciará próximamente.

Hemos seleccionado al alcalde para comenzar este diálogo con los visionarios de nuestra ciudad porque tiene la experiencia administrativa e histórica de la generación que comenzó él como líder de este pueblo ya hace muchos años. Puede uno estar de acuerdo o no con la forma como administra o su ideario político, pero hay que reconocer su capacidad para ver más allá de lontananza, en el viaje de la historia al presente y hacia el futuro. Su preparación y su experiencia previa es de educación en historia, por lo que esperamos que podamos apreciar su aportación como un punto de referencia en la historia de Vega Baja.

The Time Machine (1960) Spain_2El futuro, como sabemos, depende de muchos factores. Algunos son previsibles y otros son inusitados. De niño quedé fascinado con la película de «The Time Machine», basada en la obra de H.G. Wells y con los estímulos que recibí de mi padre y los maestros de la escuela, me vi inmerso en la literatura y los libros que trataban el tema del futuro. Siempre he visto, por lo tanto,  el cúmulo de información del pasado como unos peldaños que nos llevan a entender y mejorar  y como dijo Santayana, a no repetir los errores del pasado.

El futuro lo tenemos que ver como un todo, porque el vegabajeño, como ser humano, es multidimensional. Los campos de acción son infinitos, aunque a veces nos centramos en la economía, porque dependemos del estado colectivo de hacer cosas. Pero más allá de la economía, cultura, recreación, administración pública y privada y hasta filosofía de vida personal, los vegabajeños tenemos que pensar grande dentro del mundo pequeño que tenemos, donde ni la punta del alfiler en un mapa del mundo alcanza a ubicarnos.

Eso sólo lo vamos a lograr si reforzamos nuestro vegabajeñismo. Esa es la clave. El pasado no es revertible, pero el futuro es mejorable, Podemos visitar el pasado para recrearnos, pero en el presente siempre tenemos que pensar en el mañana porque si llega sin opciones o con opciones imprevisibles, pasaremos más trabajo en adaptarnos y habremos de desear habernos quedado atrás. Como el que añora su niñez, como los mejores momentos de su vida.

Para formular un plan de futuro, primero hay que inventariar la naturaleza. La que nos rodea por los cuatro puntos cardinales. Los científicos nos han adelantado cambios significativos en los entornos costeros, pero podemos mirar el pasado para ver cómo era el ambiente hidrográfico del pasado para darnos cuenta de lo que tuvimos y perdimos. Es posible que el cuadro de presencia de aguas en el norte de nuestra ciudad tenga un efecto en nuestra conformación geográfica del futuro y disminuya la proporción de tierra en muchos lugares. A lo mejor un terremoto, maremoto, tormenta, huracán o hasta nevadas se puedan presenciar. Comoquiera, esa es la visión de campo que queremos saber.

Después de la naturaleza, tenemos que mirar a la flora y la fauna que nos rodea. ¿Es lo que queremos? ¿No es acaso suficiente o insuficiente?

TJRF Laguna ChicaLo que el ser humano ha hecho de una tierra prácticamente deshabitada hasta el sembrado de materiales agregados debe tener nuestra atención. Seguir sembrando cemento o bitumul tiene un efecto que hay que considerar en cualquier plan de sobrevivencia.

Por último, hay que ver cómo el mundo espiritual y el material deben estar desarrollados en el futuro. ¿Seremos seres de fe o materialistas? ¿Llegaremos a desarrollar habilidades que no hoy día no tenemos?

Se ha planteado filosóficamente si podemos cambiar el pasado. Si eso pudiera hacerse, las soluciones provocarían variables insospechadas que podrían ser peor para el mañana del mañana. Por eso el pasado hay que estudiarlo y apreciarlo, desde todas las perspectivas posibles, para que en el presente podamos, en forma útil, tener la mayor de las opciones posibles, y todos, contribuir a un mejor futuro.

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