Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

Hoy día gozamos de muchos medios de comunicación como el teléfono, internet, televisión y radio. La radio está con nosotros hace tantos años, que a veces olvidamos la importante función que ha significado para Vega Baja en su historia.
Posiblemente los aborígenes se comunicaban por señas y su propio lenguaje verbal. No sabemos si como los indios de América, usaban señales de humo o si sus petroglifos o pictografías era también una forma de expresión.
Los primeros españoles que vinieron tienen que haberla pasado difícil en un lugar donde no habían carreteras ni posiblemente caminos. Ni me imagino cuánto podría tardar un mensaje desde los Reyes de España a los habitantes de Puerto Rico y su eventual difusión en todas las etapas de la colonización y desarrollo de Puerto Rico. Recordemos que el mar era el único medio coherente y dentro de la isla, algunos de los ríos caudalosos.
La correspondencia que llegaba a Puerto Rico provocaba dos estados de tiempo entre la nación y la colonia. Uno, cuando se emitían los decretos y otro, cuando se recibía y se ponía en efecto. Eso causaba una diferencia en la calidad de vida entre los dos espacios. Distinto al sistema colonial de ahora, que nos llega la información simultáneamente cuando los continentales se enteran.
Para llegar a Vega Baja había que hacerlo a caballo y después en carruaje, hasta que llegaron los automóviles. No he encontrado nada de bicicletas hasta el siglo XX. El Camino Real, que unía a los pueblos, aparece desde el Siglo XVIII, aunque puede estar desde antes, no identificado. El uso es más frecuente que la identificación en documentos. Luego vino el telégrafo, el tren, el teléfono, vehículos de motor y la radio. Posteriormente hemos vivido la llegada del televisor, cable e Internet.
La radio era el principal medio de comunicación de una vía hasta la década de 1950. La gente tenía unos equipos de tubos al vacío que cuando se dañaban se llevaban a arreglar a un técnico o uno mismo aprendía a cambiarle los tubos, cuya vida era limitada.
Durante la Segunda Guerra Mundial, las familias se reunían a escuchar los programas nocturnos en las pocas estaciones de radio que existían. También se oían estaciones de fuera de Puerto Rico porque las señales entraban libres dentro de poca interferencia existente de las ondas de la época. En la radio se escuchaba música, programas de variedades, anuncios y novelas. Fue famoso entonces el programa de Tribuna del Arte de Rafael Quiñones Vidal, un educador que dedicó muchos años a descubrir talento.
En estos programas muchos vegabajeños participaron y se hicieron famosos. «La niña de Vega Baja», Lydia Quintero Crespo, Fernandito Alvarez y su Trío Vegabajeño y otros talentos locales fueron después punto fijo de acompañamiento, como el excelente guitarrista y tresista Pedro Crespo.
El mismo Trío Los Panchos, por medio del compositor Rafael Hernández, consiguió a su futuro integrante Julito Rodríguez en un llamado que se le hizo a través de la radio, estando el de servicio en el Campamento Tortuguero.
En los años sesenta un grupo de jóvenes vegabajeños hicieron transmisiones clandestina desde la estació WWWW, «las cuatro w», anticipo de lo que después creó el Lcdo. Angel M. Ciordia en WEGA, Radio las Vegas, ubicado en 1350 del cuadrante radial. La estación, que hizo importantes e históricas transmisiones, pasó luego a ser una de carácter religioso, perdiendo su función original de servir a todo un pueblo.
No hay porqué menoscabar a la radio. Aun la escuchamos y es parte de nuestras vidas. Ya no usamos el aparato que adorábamos pues sus ondas también se escuchan por Internet. Pero sigue siendo un medio importante para todos nosotros
Por proclama de las Naciones Unidas se celbra hoy el Día de la Radio por haber sido creada en 1946, la Radio de las Naciones Unidas. Esto es muy significativo por lo que dicha institución ha tenido que ver con la desavenencia de las naciones y para poder hacer un mundo mejor. Un saludo a Luigi por querer virtualizar este medio en sus inventos creativos de Culturalfest y nuestro más grande respeto a la memoria del pionero de la radio en Vega Baja, el fenecido Don Angel M. Ciordia.