
Por Thomas Jimmy Rosario Martínez, IEHV
En la Caja número 8 de Fondos Municipales, Municipio de Vega Baja del Archivo General de Puerto Rico existe un acta del Concejo, entre otras, correspondiente al 9 de enero de 1911. El Concejo Municipal se estableció casi una centuria antes, cuando se extendió la Constitución Española de 1812 a Puerto Rico y se constituyó el primer grupo de legisladores municipales de nuestra ciudad.
Para este tiempo, el alcalde era Luis García. Los concejales eran
José Pérez Cruz, Presidente; Cecilio Martínez jiménez, Vicepresidente; José Cano Delgado, Carlos García Costa, Tomás Landrón Rodríguez, Ramón Torres Román y era Secretario, Fernando Enriquez Carmona. Todas las anteriores personas nombradas eran entonces, comerciantes y empresarios, generalmente, de gran compromiso social.
El alcalde expresó lo siguiente:
«En este momento cumplo con un deber de cortesía para con la honorable Corporación a quien tengo el alto honor de dirigirme, saludo enviándole el más respetuoso saludo por el honroso cargo con que habéis sido investidos por el voto del pueblo, cuyos intereses estamos todos obligados a defender. Me consta a ciencia cierta que todos vosotros estáis animados de los mejores deseos en beneficio de la comunidad y que cuanto os diga en ese sentido resultaría una impertinencia de mi parte. Yo espero, que entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo, que yo represento, exista siempre la mayor armonía y la más franca cordialidad, levantando por encima de todo y por todo, la bandera augusta del patriotismo, para que a todos nos quede la satisfacción del deber cumplido. Grandes y difíciles son los problemas que hay que resolver, y para ello únicamente necesitamos buena voluntad y que todos, unidos y compactos, marchemos por la senda que nos traza el cumplimiento de nuestros deberes como mandatarios del pueblo cuyos intereses representamos, y que en la obra común que hemos de emprender, echemos a un lado distinguidos y preferencias que a nada bueno conducen, y que por otra parte podría ser tachada de injusta, cuando debe ser todo lo contrario, esto es, que la justicia revista todos nuestros actos.
Ahora bien: Cumplo con uno de los preceptos de la ley Municipal al participaros que al tomar posesión del cargo de alcalde, he confirmado en sus respectivos puestos a todos y cada uno de los empleados de este municipio, y cuyos nombres vosotros conocéis, por lo que espero que será de vuestro agrado tales nombramientos, y que en este caso os suplico le impartáis vuestra aprobación, o resolver como mejor os plazca y creéis en justicia.
Fraternalmente vuestro, Luis García, Alcalde Municipal.»
Se puede notar el lenguaje en que está escrito y supongo que verbalizó el alcalde al dirigir su mensaje. Así se hablaba en aquellos tiempos. Los principios democráticos y de distribución de poder eran iguales antes y ahora. Sólo han cambiado nombres y situaciones. El Presidente de la legislatura Municipal, José Pérez Cruz, fue luego alcalde y Representante a la Cámara. Fernando Enríquez Carmona era el esposo de Brígida Alvarez, quien fue en 1933 nuestra primer legisladora municipal. El fue Secretario legislativo estatal posteriormente y hasta la fecha de su fallecimiento.
