Por Thomas Jimmy Rosario Martínez, Director Ejecutivo
NIngún análisis de la historia está completo si no proyectamos el estudio al futuro. Revisitar la historia es instructivo, y nos da el sentido de pertenencia que el alcalde Marcos Cruz ha proclamado como una meta para los vegabajeños en una reciente entrevista en Primera Hora.
Pero los sueños y las metas son el futuro. Einstein decía que la imaginación es más importante que el conocimiento. Rukmini, Walter Mercado y otros mercaderes de la esperanza nos hacen creer que tienen habilidades para pronosticar así como muchos pastores para profetizar, pero no ha habido un ser humano conocido que pueda anticipar lo que va a ocurrir de forma continua y asertiva.
Hay aciertos que pueden ser coincidencias, productos de la lógica o de la suma de probabilidades, pero el futuro, por tener tantos factores accidentados e inusitados, puede seguir su curso a nuestro entender lógico o ilógico, pero nunca totalmente predecible.
La mejor forma de lograr un mejor futuro para nuestra ciudad es haciendo los estudios pertinentes y no improvisar. Habrá cosas buenas que salgan espontáneamente y nos sorprendan y agraden, de la misma manera que si no cuidamos detalles, podremos ver el deterioro de nuestras instituciones, infraestructura y moral en general.
A veces culpamos a nuestras autoridades estatales y municipales, a las instituciones que nos protegen y cuidan, pero nos olvidamos que los que manejan los asuntos públicos tienen prestado el poder por un tiempo, que en las democracias como la nuestra, el poder es nuestro. Los derechos nos permiten el acceso y el compartir el poder, pero también hay deberes y obligaciones que el ciudadano debe cumplir y compartir.
Si todo sigue el curso normal, podemos imaginar lo que puede pasar:
Política partidista
En Vega Baja hay tres partidos políticos que comparten el poder ejecutivo y el legislativo, pero las fuerzas de gobierno son más que eso. En los dos últimos años la labor administrativa del alcalde ha sido muy buena, de mucha actividad y estabilidad fiscal.
Hemos dicho antes que ha utilizado el poder para reforzar nuestra autoestima colectiva, lacerada por doce largos años por personas que nos pusieron en vergüenza pública. Antes de eso sufrimos una larga incumbencia de un querido y respetado alcalde pero que limitaba las posibilidades de la participación. Los últimos años fueron en decadencia hasta que un inepto llegó a la alcaldía por un partido distinto.
En este momento en que el poder estatal está en manos de los populares y que parece que no tienen oportunidad de repetir triunfo electoral, hay quienes tienen esperanza en la ola azul para llevarse la administración municipal que dirige Marcos Cruz Molina. Pero eso no opera como en el pasado del muñocismo donde había un copo total. El factor local es el que le pone los colores partidistas a los municipios y los municipios se los ponen a los distritos representativos y senatoriales, al cargo de Gobernador y el del Comisionado Residente.
La situación de Vega Baja actual es que el alcalde no tiene contrincantes dentro de su propio partido y la oposición del único partido con posibilidades de prevalecer no es efectiva, creíble ni coordinada. La conclusión lógica es que si Marcos Cruz se postula para una reelección, gane nuevamente.
La fórmula para que el PNP gane no está presente. Para comparar, los ejemplos históricos son importantes. En los pasados cuatro años antes de posicionarse como alcalde, Cruz estuvo desde su escaño legislativo creando una oposición efectiva sobre una administración municipal corrupta hasta el tuétano, lanzando ideas, utilizando medios para proyectar y hasta logrando que se le aprobaran medidas de su autoría en una soledad casi absoluta de un solo escaño como minoría. Cuando llegó a la alcaldía tenía un conocimiento profundo de las administraciones precedentes, Incluyendo la de Luisito Meléndez, en la que participó como Ayudante Especial.
La oposición del Partido Nuevo Progresista consiste de dos legisladores municipales prácticamente desconocidos en su pensamiento. Minerva Figueroa, con una experiencia de diez años y Duhamel Adames, quien llegó a ser Vicepresidente en el cuatrenio anterior. Minerva ha estado quebrantada de salud, pero nunca ha sido una activista muy dinámica dentro de la institución legislativa. Adames, por su parte, tiene interés en la legislatura estatal, por lo que no se destaca mucho con los asuntos locales.
El Presidente del Partido Nuevo Progresista está haciendo lo que puede para consolidar las fuerzas, pero no goza dentro de la feligresía de una aceptación general. Al ganar, las fuerzas quedaron muy divididas y tal parece que administra la presencia del Partido pero no una oposición eficaz y creíble. De los demás que tienen
posiciones oficiales, hay que reconocer al Presidente de la Juventud, Angel Abdiel Rodríguez, quien a la par de prepararse profesionalmente, ha realizado labor social y estrategias que han puesto a la administración municipal a mitigar daños de imagen al no hacer las cosas a tiempo.
Pero la realidad es que habrá que esperar. Quedan 23 meses para la próxima elección. Marcos tiene a su favor conocimiento, inteligencia, dedicación y es un gran facilitador de ideas ajenas. Su carácter introvertido le permite prepararse para plantear situaciones y controlar issues sin excesos. Eso es lo que se llama en inglés «complete package». La palabra que más le describe es cabal, porque la traducción tiene una connotación distinta que no se le puede atribuir a él, pero tal vez sí a algunos otros políticos del patio.