Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
Cuando historiamos sobre el Concejo, Asamblea ó la Legislatura Municipal de Vega Baja lo hacemos sobre una base muy superficial debido a que no contamos con el beneficio de la disposición de todas las actas, resoluciones, ordenanzas y correspondencia. Eso se debe a que hay varios lugares distintos donde existen esos documentos y no un lugar específico donde uno puede ir a consultar.
En la Secretaría de la Legislatura Municipal se encuentran todos los documentos oficiales desde 1943, en el Archivo General de Puerto Rico los anteriores, en manos privadas, otros y robados, muchos. Es curioso que los documentos donde aparecen las primeras mujeres asambleístas municipales (1933-1936), han desaparecido.

Luis de la Rosa era Archivero en el Archivo General de Puerto Rico cuando estaba localizado en el casco del Viejo San Juan. Llegó a ser Archivero General. Allí me mostró los primeros documentos originales de la historia de Vega Baja. Los demás estaban en el Archivo Municipal de Vega Baja, en el cuarto piso de la Casa Alcaldía, donde se celebraban las sesiones de la Asamblea. Allí, por varios años, trabajamos en la catalogación junto a Genarín Otero Campos hasta que por negligencia de la administración municipal, tuvieron que aplicar la ley para proteger los documentos que no se botaron o robaron y los trasladaron al Archivo General de Puerto Rico.
Aun conseguimos documentos por Internet en los Achivos Pares de España y en al Archivo General de Puerto Rico. Almas caritativas nos han permitido acceder a archivos privados con los cuales hacemos algunas de nuestras historias. Un archivo distinto, la Fototeca Jimmy Rosario, que hace algunos años estamos organizando, nos permite conservar imágenes de muchos legisladores municipales del pasado. Ahi no solo catalogamos los que tomó personalmente nuestro padre y mentor, Thomas «Jimmy» Rosario Flores, sino que también contamos con reproducciones de otros fotógrafos, para el beneficio de los historiadores locales y de Puerto Rico y personas con interés en la genealogía de su familia.
Entre los que hemos recuperado, que estamos en proceso de pasar a positivo para divulgarlos, están, enre otros, los siguientes (Entre paréntesis están los años en que fueron electos al Concejo, Asamblea o Legislatura Municipal) : Rafael Cano Llovio (1952, 1956); Enrique Arraiza (1940); Agustín Alvarez (1924, 1952, 1960); Brígida Alvarez (1932); Manuel Arraiza Iglesia (1940); Raymond Báez (1968); Pedro Bruno (1980); Marcelino Barreto (1992); William Correa Rodríguez (1972, 1980, 1984, 1988, 1992) y cerca de ochenta más. Tambien tenemos fotos de distintas épocas de laa legislaturas municipales. Seguimos identificando y catalogando fotos para poder tener algún día el más completo archivo de la historia de cualquiera de los pueblos de la isla y tal vez de los pueblos del mundo.
Cientos de vegabajeños han sido nuestros representantes en el poder legislativo de Vega Baja. Algunos han trascendido al poder ejecutivo municipal o estatal o al legislativo estatal. Otros regresaron a su pueblo, después de ocupar puestos de mayor jerarquía política a ser simples legisladores municipales como un servicio a sus compueblanos o a culminar carreras de servicio público en esta labor.
En la lista grande de legisladores municipales hemos encontrado amas de casa, educadores de todos los niveles, abogados, ingenieros, médicos, literatos, costureras, empleados públicos, tecnólogos médicos, industriales, agricultores, comerciantes, deportistas, fumigadores, farmacéuticos, plomeros y de muchas más ocupaciones y profesiones. La diversidad de orígen es sorprendente por cuanto se trata de cómo las personas de distintos puntos de vista, pueden ver los problemas comunes de los vegabajeños, incluyendo sus propios intereses personales.
La Legislatura Municipal es un taller potencial para investigar la historia de Vega Baja. Hemos destacado por muchos años su importancia. Solo lamentamos que muchos de los pasados legisladores nunca entendieron su importancia y solo la vieron como un peldaño político partidista o un medio de aumentar su poder para propiciarse beneficios personales a ellos y los de su familia.
El estudiar la historia legislativa permite que la nueva legislación supere errores y omisiones y enfoque en los verdaderos problemas, con el basamento correcto. Hace falta historiadores que puedan analizar esta actividad humana que está en sus doscientos años de fundada en nuestra ciudad.
Si a cada proyecto hay que incluírle una exposición de motivos (los famosos Por Cuanto…), lo mejor es que cada pieza legislativa esté bien informada del fundamento de hecho y de derecho y sea históricamente correcta. Sin una historia a qué referirse, se puede incluir solamente la historia inmediata, por lo que se pueden repetir errores del pasado que no han sido precisamente historiados. O se puede duplicar, por desconocimiento, legislación que ya hubiera sido estudiada, rechazada o la misma aprobada .
Para poder pasar al próximo paso de la excelencia, que ya lo inició con la diversidad de orígen de la mayoría, la Legislatura Municipal debe pasar a un proceso de valorización de su historia pasada e invertir en el posicionamiento en el presente de esa historia, propiciando su divulgación y análisis. Esta propuesta ya la he hecho a cuatro de los pasados cinco presidentes distintos y la repito al actual Presidente, Ebrahim Narváez.




