Por Thomas Jimmy Rosario Martínez DVPR
Me preguntaron si a mi me gustaba cucar a Aixa, Duhamel, José y a los demás que trabajan con el underground y el overground del penepeísmo vegabajeño. Hay una tal Melissa que dice que yo persigo a Aixa. Yo personalmente no tengo nada contra ellos, ni hago eso y de hecho, a muy pocos los conozco personalmente, porque cuando yo estaba en el Partido Nuevo ninguno de ellos estaba y cuando vinieron luego, ya yo no estaba. A Aixa la invité a escribir en el Diario pero declinó porque entendía que era más libre cuando escribía en Facebook.
Dicen que me botaron de abogado por chanchullero, que soy un traidor del partido de ellos y que tengo el » periodiquito» entregado al «pato» que conspira con su esposa y con otros machos para dirigir este pueblo. Ellos se ponen en automático para repetir sus delicadezas cada vez que yo escribo del Partido Nuevo Progresista. No creen que tengo la fuerza moral para hacerlo. Algunos de ellos hasta me acusan de haber sido causante de que a Edgar lo metieran preso y de que Iván esté en vilo esperando lo que el Panel del Fiscal Especial Independiente va a decir de su último líder.
Les tengo una noticia. Yo vivo con mis errores pero también con los de ustedes, porque somos un solo pueblo. Y me temo que contrario a lo que yo quisiera, ustedes y los demás penepés no están ofreciendo nada a nuestra ciudad. No hay crítica constructiva con alternativas ni hay opciones para ofrecerlas al futuro de nuestros compueblanos. Ustedes están en neutro y a veces, en reversa.
Ayer le publiqué el mensaje del Día de las Madres a José Galán. A nombre de la mía, de mis hijas y de mi esposa, gracias. Pero hay que ir más allá de ser simpático en fotografías y de aparecer flotando en el aire en anuncios. Hay que producir ideas, alternativas y si es necesario, controversia.
¿Cuántos proyectos de ordenanzas y de resoluciones han radicado los dos legisladores penepeístas? Porque lo que recuerdo es que Marcos Cruz, estando prácticamente solo como legislador municipal siempre tenía proyectos bien pensados, bien hechos y de provecho para nuestra ciudadanía. Me consta que recogía el sentir de los vegabajeños, de los populares y algunos estadistas como yo para proponer ideas para el bien de nuestra ciudad. Si no me creen, métanse a estudiar las actas para que sumen los proyectos que radicaba y los que le aprobaban.
Pero eso no era todo. El se preparaba para cada sesión como si fuera a dar una clase y en efecto, a veces la daba porque conocía el intrínguli de todos los proyectos de mayoría y de minoría, iba a las comisiones y estudiaba cada letra, palabra y frase de cada uno.
Esa disciplina lo llevó en varias ocasiones a hacer planteamientos públicos de fiscalización en los medios del país. Los periodistas ya habían de dejado de ocupar a Luisito, que era el experto en el Municipio de Vega Baja, para preguntarle a su discípulo y Presidente Popular sucesor.
Recientemente me he enterado de que Duhamel será el legislador municipal que sustituirá a Wilfredo Morales. Galán ha perdido una oportunidad de exposición al no atreverse a solicitar la vacante, lo que le da un strike, si va a seguir aspirando a ser el candidato a la alcaldía. Duhamel es una excelente persona y fue un buen legislador municipal y funcionario en Head Start, pero su aspiración no está en la alcaldía, al igual que Minerva Figueroa, que nunca se ha expresado en esa posibilidad. Strike Dos.
La ausencia de una propaganda fiscalizadora en este primer trimenso, con argumentos decentes e inteligentes, está ausente. Tal parece que fueran contrarios políticos los que tienen las cuentas en las redes alegando que son del PNP o estadistas porque lo que escriben no atrae ni convence a nadie. Tercer strike.
Suerte que el juego es a nueve entradas, por lo que tendremos oportunidad de «cucar» y divertirnos con las fantasías y masturbaciones mentales de los foristas de la nada. Pero deberá surgir alguno con cerebro, carácter y decencia para que se postule en 2016.
Ese de seguro deberá traer otra cosa mejor que la guerra de guerrillas que se estila en quienes se atribuyen erróneamente ser penepés y estadistas. Esos se han robado esos dos adjetivos al igual que el anterior alcalde de Vega Baja, que reclamaba serlo también, y se robó hasta los clavos de la cruz en el Gobierno Municipal de Vega Baja. Nadie quiere más del mismo estiércol.
