Por Héctor Figueroa Casanova DVPR
Es una gran verdad meridiana (clarísima como la luz del sol) que a Marcos Cruz Molina la mayoría del pueblo vegabajeño lo apoyamos como nuevo alcalde de Vega Baja. Esto se hace porque entiendo que la mayoría de los vegabajeños también apoyó durante ocho años los gobiernos municipales del Partido Nuevo Progresista. Lamentablemente, su obra emblemática fue la corrupción, el pillaje y los actos ilegales.
En este momento histórico los vegabajeños a través del voto democrático ha decidido dar su apoyo a un líder del Partido Popular Democrático con la espectativa de que éste sea un mejor gobernante libre de actos de corrupción, pillaje e ilegalidades.
El pueblo no se alimenta del pasado para hacer obra presente, es que el pasado estará ahí por siempre para dejarnos saber donde estuvimos, donde nos encontramos y hacia donde vamos. Estos tres postulados son inherentes a los procesos históricos y pretender vivir enajenados de uno de ellos sería como andar por la vida con una ceguera parcial o total que llenará de ignorancia nuestra mentalidad individual y colectiva.
El indicador prioritario que nosotros los vegabajeños hemos de utilizar para evaluar la labor y el ministerio público del nuevo gobierno municipal, es y será fundamental y primariamente basado en que la labor que realice esta nueva administración esté libre de dichos actos.
Respecto a la construcción de un proyecto emblemático como el de una bolera es mi opinión como elector, ciudadano y vegabajeño que un proyecto de esta naturaleza creo que estaría a destiempo y desincronizado del momento de austeridad que se está tratando de establecer. Mi sincera posición es que la inversión en Vega Baja debe realizarse con énfasis en rehabilitar y restaurar todas aquellas estructuras que siendo nuevas estan abandonadas, en aquellas que siendo más antiguas se pueden restaurar y rehabilitar y en desarrollar plenamente toda una zona hitórica del casco urbano que tenga utilidad práctica para el desarrollo del turismo local y extranjero.
Creo que se pueden considerar otros proyectos emblemáticos que redundarían muchísimo más en beneficio del pueblo vegabajeño y de la región. El establecimiento de tres escuelas oficiales de los siguientes deportes podría potencialmente proveer a los niños y jovenes vegabajeños de mercados de empleo y posiblidades de trabajo y medios de vida en un futuro. Estas son escuelas de «baseball», «volleyball» y baloncesto donde se puedan desarrollar prospectos desde temprana edad que puedan encaminarse hacia los mercados de empleo que actualmente generan dichos deportes. Hay que invertir para tener ganancias y no perdidas.
Yo respeto la decisión del alcalde si algún dia decide construir una bolera, no lo juzgo. Lo único que pienso es que como deporte con posibilidades de generar empleos y beneficios entiendo que no es uno bien aspectado.
De todas formas le deseo éxito al alcalde si algún dia la construye.
Archivo del Diario Vegabajeño de Puerto Rico Segunda Etapa de Diciembre 2012 a Octubre 2016 
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