Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
Hace 43 años escribía en TAINO, un semanario donde tuve mi primer espacio sobre historia y cultura, sobre la necesidad de un museo para Vega Baja. Para ese tiempo, los museos eran escasos en Puerto Rico, pero ya tenía la experiencia de haber visto los de San Juan y Nueva York y haber leído sobre la conservación de la historia en diversos recintos en distintos lugares del mundo. Entonces era un jóven que me deslumbraba todo y que mi energía la consumía el interés por la historia vegabajeña.
Me involucré en proyectos vegabajeños de historia. En la Sociedad de Investigaciones Arqueológicas e Históricas «SEBUCO» creamos el primer museo que ubicamos en el segundo piso del Edificio del Hotel Cano, en los altos de la Tienda «La Borinqueña». El Goierno Municipal nos ayudaba pagando la renta de $100.00 mensuales y allí exhibíamos mayormente piezas arqueológicas encontradas en nuestra área, en especial gracias al trabajo de campo de Luis de la Rosa, Carlos M. Ayes y otros buenos vegabajeños de aquel tiempo, bajo la supervisión del arqueólogo del Instituto de Cultura, Ovidio Dávila.
Nuestro concepto de museo para entonces dista mucho del concepto real de aquel tiempo y de ahora. Ni ayer ni hoy ha habido tantos recursos económicos para iniciar y mantener unas empresas económicas para conservar ninguna historia. Lo que mas bien teníamos era una sala de exhibición, sin un continuismo importante. Eso siguió de alguna manera después que dejamos de trabajar para la historia que hicimos por diferencias con el dirigismo político institucional del Gobierno Municipal y por nuestras obligaciones profesionales y familiares.
Ayer en la mañana me llamó Esteban González, el Director del Departamento de Turismo para pedirme que fuera, como Presidente de la Junta Directiva del Salón de la Fama del Deporte Vega Baja Melao Melao, a designar los lugares de las placas de los exaltados. Acudí con la Vicepresidenta Carmen Otero. Incrédulos, porque nos habían prometido lo que considerábamos imposible de hacer en poco tiempo, nos encontramos con el personal y un grupo de trabajo maravilloso que había dado todo el tiempo necesario para que se construyeran y fijaran unas plataformas para ubicar las tarjas en forma ordenada.
Aun no es museo, Pero en la tradición de salas de exhibición, satisface grandemente que se hayan ocupado diligentemente de este renglón histórico, menoscabado en ocasiones por elementos que no creen que el deporte es parte del acervo de un pueblo y que merece tener un espacio junto al resto de la historia.
Para mi eso hubiera sido suficiente. El alcalde Marcos Cruz cumplió su promesa de diciembre de 2013, cuando en la actividad social de exaltación en Casa Portela, dirigiéndose al Dr. José Manuel Portela, le anunció que allí iba a ser la sede del Salón de la Fama del Deporte Vegabajeño. Pero el traslado desde la Cancha Moisés Navedo tendría que ser un proyecto de ingeniería. Contamos los días, las semanas, los meses y los años. Mientras no teníamos la sede próxima, seguimos activos celebrando por dos ocasiones más las exaltaciones y las actividades de recepción, con el auspicio siempre del Gobierno Municipal.
Hoy tendremos nuestra sede lista para que pueda ser visitada por primera vez en años. Aun hay que dedicarle detalles, algunos de los cuales van por nuestra cuenta, pero tenemos que hacer público nuestro agradecimiento, una vez más a todas las personas que intervinieron para que nuestro pueblo pueda sentirse orgulloso de la gesta de los deportistas, entre ellos al alcalde Luis Meléndez Cano, a Freddie Ramos, los presidentes José Portela, Rafael Martínez y Miguel Vélez, a los miembros de la Junta Directiva y de los Comités de Selección que participaron durante dos décadas, a los auspiciadores, entre ellos actualmente a la Cooperativa Vegabajeña y a deportistas comprometidos con este proyecto. A todo ese maravilloso personal de Casa Portela, del Gobierno Municipal y a las personas que han sido contratadas para hacer lo posible en tiempo mágico, vaya nuestra admiración.
Como si esa aportación no fuera suficiente, esta noche se inauguran dos salas de exposición, una de historia y otra que honra a los militares vegabajeños y que está dedicada precisamente a otro gran deportista vegabajeño en su desempeño militar, Jorge Otero.
Tenemos que apoyar estas iniciativas. Y contar la historia detras de la historia, que es tan importante como la historia.