Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
Hay quien dice que todas las noticias oficiales de los gobiernos estatal y municipal serán buenas y mejores hasta después de las elecciones cuando nos sorprenderán con noticias malas y peores. Que la realidad del deterioro y la pudrición está siendo maquillada por los artífices de los comunicadores para ganar adeptos en el próximo evento electoral.
Siempre hay algo de eso, especialmente provocado por la ansiedad de perder que le ocurre a todos los incumbentes. Pero hay realidades que tenemos que hablarlas y decirlas como son, con la evidencia histórica y el conocimiento personal. Esa es nuestra agenda, no otra.
El alcalde de Vega Baja presentó antenoche el Informe de Finanzas y Administración. Como es usual, la oposición política partidista del Partido Nuevo Progresista lo atacó, con las razones que ellos creen pueden ser efectivas para que el pueblo en su valoración electoral puedan tener la opción de no votar por el incumbente. Eso es válido en la lucha partidista. Si presentan alternativas, el pueblo puede comprar la teoría de un mejor futuro que el que tenemos.
Yo tengo que remitirme a la historia. Ayer, dirigiéndose a los presentes en la Plaza José Francisco Náter, el alcalde Marcos Cruz fue demasiado generoso al mencionar a anteriores alcaldes en el logro que ayer se obtuvo -hito histórico por ser el día de la fundación- cuando el Presidente de la Junta de Planificación vino a otorgarnos el preciado paso máximo de declararnos Municipio Autónomo. Es justo mencionar al planificador Cidrés dentro de la administración de Luis Meléndez Cano y a la junta de ciudadanos que por años trabajó en el proyecto y al esfuerzo que desde el primer día hizo Marcos Cruz para que se lograra lo que tres alcaldes anteriores no pudieron.
Dentro de la ley de Municipios Autónomos, no todos los municipios han sido declarados como tales. Con este reconocimiento, vuelve a Vega Baja la facultad de que tuvo a principios del siglo XX cuando la corporación municipal gubernamental otorgaba los permisos para las edificaciones y solares. Haber logrado eso tomó décadas y es un privilegio importante para los vegabajeños, por cuanto el sistema actual que tiene el gobierno estatal es uno desafortunadamente corrupto y lento.
Como presidente del Comité de Transición de 2004, me preocupó el Plan de Ordenamiento Territorial que se había sometido y que no fue aprobado por la Gobernadora Sila Calderón. El señor Cidrés, en su oficina del tercer piso del Edificio Rafael Cano, me informó que un abogado, con alegada autorización de nosotros, se había llevado la copia que se había hecho para el Comité y que esa persona lo había pedido a nombre del Comité para llevarlo a un bufete de abogados de San Juan. Cuando investigué este sabotaje supe que el bufete del que hablaba era el del inversionista político principal que todos conocemos y cuyo propósito era, como fue, completar la información que luego necesitaría para sus negocios con Edgar Santana e Irving Piñeiro.
Haber logrado esta distinción, en el mundo práctico, es más importante que cualesquiera de los títulos que la Corona Española le dio de Ilustre Ayuntamiento y de Villa. Menciono esto porque al igual que en esta ocasión, fueron muchos los líderes locales que apoyaron esos logros.
No recuerdo ningún otro que ser municipio autónomo que nos posicione en un mejor panorama para desarrollar a nuestra ciudad en un momento en que todo parecía ir a un insuficiente futuro.
Ser municipio autónomo significa haber logrado la excelencia.