A las seis de la mañana| Lo que debemos buscar los vegabajeños en estas elecciones…

Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

En estos días más que en los pasados meses y años, se exacerban los ánimos locales debido a que  se acerca la fecha de tomar una decisión importante para los vegabajeños. Elegir a las personas que nos representarán por el próximo cuatrienio a partir del segundo lunes de enero, es una preocupación para aquellos que queremos ver que nuestra ciudad encuentre la ruta del mejoramiento constante.

Vega Baja tiene un gobierno municipal que se compone de dos ramas elegibles, la ejecutiva o administrativa y la legislativa. En nuestra historia particular, solo en 1976 se eligió un partido distinto para dominar cada rama. El gobierno compartido lo escenificaron el farmacéutico Luis Meléndez Cano y el educador Agapito Rosario Rosario. De aquella ocasión no recordamos que hubiera un cisma entre ambos partidos. De hecho, Rosario había sido maestro de Meléndez y mientras duró la división de poder siempre tuvieron una buena relación. Al final, Luisito consolidó su poder hasta que quiso, cuando se retiró en 2004, luego de 32 años como alcalde.

En 1976 se eligió una mayoría penepé cuyos asambleístas municipales ya han fallecido o retirado de la política. Los últimos que estuvieron activos fueron David Hernández Torres y Héctor Gadea, que repitieron  funciones en la mayoría de la Legislatura Municipal por  los cuatrienios de 2005 y 2009.

Cuando miramos el futuro, vemos el desempeño de los aspirantes que renuevan su mandato y el historial de los que se postulan por vez primera. No hay fórmulas, empero, para la efectividad. Ayuda la preparación académica y la de vida, pero el mejor candidato es aquel que viene con una carga de honradez y buenas intenciones. Los que saben, tienen una ventaja y es también predecible que no vienen a aprender. El que no tiene la experiencia usualmente tarda en tomar decisiones, poniendo en precario al interés público.

Escoger a los que serán incumbentes es una labor de gran responsabilidad. Quizás uno nunca necesite el Gobierno Municipal para muchas cosas, pero otros vecinos de Vega Baja solicitan y obtienen servicios y bienes para mejorar su condición personal, familiar o comunitaria. El voto, debe ser, pues, uno pensado y responsable porque precisamente es  responsabilidad lo que les exigiremos.