Por Miguel A. Ojeda Trinidad, Presidente Partido Independentista Puertorriqueño
Lo legal no es necesariamente moral. Tampoco lo legal es estrictamente legal. Todo depende con el cristal conque se mira. Miremos más allá.
El alcalde Marcos Cruz Molina es el dueño del poder. Y lo puede usar para el beneficio de su campaña o de la campaña del partido. Y puede otorgar un contratito por una suma nominal de $300.00 por un arrendamiento a un lugar público, propiedad del pueblo. Y eso parece legal.
Pero cuando se empieza a ver desde temprano un movimiento de empleados para preparar el escenario, desplazamiento de recursos humanos y equipos desde la mañana ya uno se da cuenta de que eso vale más, porque está utilizando otros medios que no son solo el local. Y encima de eso, un legislador municipal de los que tapa errores y ensalza a los suyos, en una mediocre defensa de la mentira, ataca por los medios sociales a nuestro legislador municipal independentista por hacer la denuncia, como si su expresión la fuéramos a dar por cierta.
Ese mismo legislador es el que desde su banca anuncia querellas de corrupción inconclusas. Como si hubieran sido terminadas por las agencias fiscalizadoras para llevar al récord legislativo lo que no es verdad. En una defensa sin fundamento del alcalde y del Partido Popular a que pertenece. El mismo que sus compañeros rechazaron considerar para Presidente de la Legislatura Municipal, posición que aspiraba por no confiar en él.
Las cosas hay que verlas como realmente son. Estamos en tiempo de política y hasta de politiquería por algunos pero tenemos que ser objetivos y llegar a nuestro más alto nivel de decencia.
El Partido Popular, su alcalde y los legisladores municipales tienen el poder de disponer de los recursos municipales. Dentro de la ley, deben ser respetuosos con los bienes que nos corresponden a todos. Una cosa es el uso que permite la ley y otra el abuso que los políticos le dan.
La honradez comienza por casa, no lo olviden. Y cuídense de aquellos que quieren distorsionar la verdad por querer darles una ayudita. Esos que enmascaran la corrupción son también corruptos y temprano en el juego, hay que identificarlos, para que no lleguen al poder. Es tiempo para hacerlo.