Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
El alcalde Marcos Cruz comenzó su nueva campaña con un mensaje escrito, un logo renovado y una foto de su persona.
El mensaje lee como sigue:
«Vega Baja Camina hacia el futuro
Hoy comenzamos nuestra jornada camino a la reelección. Le pido a Dios ilumine mi caminar y me de la sabiduría para seguir marcando la diferencia en nuestra ciudad.
El camino de los pueblos no termina nunca dijo en su momento Muñoz. El caminar de nuestro pueblo aún no ha finalizado y nos toca a todos Ppd, Pnp, Pip, Ppt y no afiliados caminar hacia el futuro unidos para continuar echando a Vega Baja hacia adelante»
En este anuncio hay un detalle. En cuatro años, Marcos Cruz no ha envejecido y la camisa que usó en 2012 está como nueva.
Históricamente hablando, ésta, como la foto de los políticos en campaña, a veces no es reflejo de la realidad. Se arregla, como hacía Luis Meléndez Cano, para agradar a los electores y dar una buena imágen de juventud y vigor. En forma humorosa, María Vega me decía que cuando buscaban a la «negra» en su oficina, no la encontraban o se creían que era otra persona distinta a la que aparecía en los afiches de su campaña.
Luis de la Rosa, historiador vegabajeño, me dijo en una ocasión que la primer persona que hizo campaña escrita, con afiches, fue Leonardo Igaravídez, en el Siglo XIX. El creador y dueño de la Central San Vicente, que tuvo una vida genial pero azarosa, gestionó con dinero su título de «Marqués de Cabo Caribe» y llegó a poseer el 40% de las tierras de esta ciudad.
Hasta ahora, no he visto afiches con imágenes de políticos vegabajeños de la década de 1950. El uso de estos posiblemente se inició localmente en la campaña de 1968 o la de 1972 cuando hubo la primera contienda real porque el Partido Popular ganó consistentemente desde 1940. La continuidad del partido institucional hacía que los candidatos de los demás partidos se consideraran «de agua», sin posibilidades. Así, la inversión en afiches pudiera no haber sido considerado costo-efectivo. Pero tampoco había la costumbre de esta manera de hacer política, que posiblemente provino de Estados Unidos.
De hecho, en las papeletas electorales tampoco se ponían las imágenes de los candidatos, sino símbolos. El vegabajeño Isabelino (Pucho) Marzán, quien fue Representante a la Cámara, usaba una tijera, porque su profesión era la de barbero. Algunos políticos disimulaban el protagonismo, otros no eran fotogénicos y sentían su imágen real como un factor negativo.
Mi padre tomó algunas de las fotos que luego aparecieron en los afiches. Estas piezas históricas a veces terminaban en la basura cuando acababa la contienda, pero es importante su conservación para congelar los momentos de pasión y esperanza que se viven en una campaña. En la Fototeca Jimmy Rosario conservamos muchos de esos retratos.
Eso de que el alcalde no ha envejecido en su foto es porque debe pertenecer a la pasada campaña de 2012. De hecho, no creo que esta sea la foto oficial de la campaña. No sería lógico hacerlo y Marcos Cruz tiene recursos técnicos voluntarios excelentes para producirle nuevas imágenes.
Pero esperemos que entre los trucos publicitarios de los candidatos la norma sea presentar una realidad virtual con Photoshop o manipular las fotografías con alguna de esas herramientas que hacen ver a los candidatos como los quisieran ver los electores o como se quieran presentar ante ellos.
Esa es la manera usual de hacer campaña en nuestros tiempos, donde la percepción es un factor importante en la mesa de juego.
Archivo del Diario Vegabajeño de Puerto Rico Segunda Etapa de Diciembre 2012 a Octubre 2016 