Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
En el casco del pueblo agradecemos la presencia y cooperamos con la Policía Estatal y la Municipal. Podría decir más, somos aliados. Y queremos seguirlo siendo. Pero a veces no entendemos cómo la razón se pierde ante la autoridad.
En la estrecha calle Manuel Padilla Dávila, un policía en bicicleta detiene un vehículo que aparentemente cometió una infracción a la ley o a alguna ordenanza. Se le ordena detenerse y se le expide un boleto. Mientras tanto, los demás vehículos, tienen que detenerse también porque al policía se le ocurrió hacer todo en el mismo lugar y momento inapropiados.
El agente pudo haber instruido al conductor que se estacionara en un espacio donde no interrumpiera el tránsito y realizar el procedimiento de la multa.Así los demás conductores podrían discurrir libemente.