Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
Vuelve Francia a ser blanco del terrorismo. Hay quien dice que se lo buscaron por seguir en la guerra contra Isis y pueden tener razón, pero la única verdad es que todo ataque indiscriminado no es razonable. Matar a gente inocente y que nada tiene que ver con las decisiones de las naciones, es un acto de cobardía. Claro, si el que perpetra un acto como estos no aprecia su vida hasta llegar a la inmolación, ¿cómo le vamos a exigir prudencia?
El mensaje puede que no sea claro, pero el efecto es igual. Ya no será la excepción viajar sin riesgos, ahora el turismo mundial sabe que puede el ataque ser en cualquier lugar, a cualquier hora. Lo mejor es evitar los viajes o estar lejos de donde haya actividades masivas. La fecha de la ocasión es también un factor: 9/11, Día de la Toma de la Bastilla y en Puerto Rico, el 25 de julio que fue cuando mataron los de Maravilla. Recuerden que los efectos de la violencia, de izquierda de derecha o del gobierno, son los mismos.
Muchos de los nuestros, entre ellos varios vegabajeños, murieron en Tel Aviv, Israel, en un ataque en el aeropuerto a principios de la década de 1970. A ese viaje, que organizaba un pariente mío de Arecibo, mi padre quería que yo fuera, pero no quise ir y me salvé.
En aquella ocasión, como ayer en Francia, muchos no tuvieron esa suerte.