Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
El pasado sábado nos reunimos algunos de los Investigadores de la Escuela de la Historia Vegabajeña en nuestra sede. Aunque los miércoles es nuestra reunión oficial que la llamamos clase, los sábados hemos tomado por costumbre volvernos a ver y en ocasiones, visitar lugares de Vega Baja o quedarnos a tertuliar.
El profesor Diosdado Cano comenzó a hablar de hacer un libro y mercadearlo. De inmediato la idea gustó entre los compañeros y me quedó la encomienda de presentar un plan para la reunión del miércoles.
Anoche sugerí que el libro debíamos hacerlo colectivamente, para que hubiera participación de todos los que interesaran trabajar en el mismo. Me sorprendió el entusiasmo y el apoyo. Hace 29 años que hicimos «Vega Baja, su historia y su cultura» y creemos que es el tiempo preciso de trabajar en otro proyecto.
Estamos optando por un volumen sencillo, tipo manual con una ilustración a la izquierda del lector y una información a la derecha. Allí estaría toda la información histórica general para que los vegabajeños encuentren en un solo tomo qué somos, de donde venimos y el significado de ser vegabajeño.
La obra no será de análisis. Eso puede ser que lo tratemos más adelante, luego que también preparemos un segundo tomo de biografías cortas de vegabajeños.
¿Porqué el nombre de Vega Baja y los vegabajeños? Porque para muchos Vega Baja es un lugar en el mundo, cuyo nombre puede confundirse con algún otro lugar de la tierra, pero los vegabajeños somos únicos en el mundo.
El contenido y la forma del libro, que no será virtual, sino real, será motivo de aportación y selección en las próximas 25 semanas, ya que nos hemos puesto un límite de seis meses para terminarlo y ya comenzamos ayer. Cualquiera que quiera aportar es bienvenido,todas las ideas son tratadas con respeto y consideración porque nos lleva a una mayor percepción de nuestro trabajo colectivo.
El proyecto del libro es el segundo que comenzamos recientemente. Otro proyecto que es Vamos a Leer, nos tiene revisando libros, revistas, periódicos y volviendo a la vieja costumbre de manejar libros de papel a la par que seguimos por el mundo cibernético educándonos y poniéndonos al día en conocimientos sobre la historia.