Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
Uno de los precandidatos a alcalde de Vega Baja de vez en cuando pone la frase cargando maletas en su espacio de Facebook, en obvia alusión a aquellos que de alguna manera favorecen posturas o candidatos de otros partidos. Coincide en ocasiones en que he destacado o favorecido al alcalde Marcos Cruz y de alguna manera puede que sí o que no se refiera a mis comentarios. En una ocasión le pregunté específicamente y me dijo que no y ojalá que sea como el lo dice, porque mi misión no es dependiente del alcalde ni de nadie y es un trabajo de día a día de acuerdo con los acontecimientos.
Afortunadamente el alcalde ha sido consistente. Tengo diferencias con algunas de las cosas que hace y por las que no ha hecho, pero creo, en general, que tenía un plan para Vega Baja y que ha cumplido con los principios básicos de honestidad y mejor utilización de los recursos municipales. Ha hecho cambios fundamentales en la administración y atiende todos los problemas que se presentan con celeridad e inteligencia.
En esta campaña primarista no lo he escuchado decir ni pío a Marcos Cruz Molina. Como es su costumbre, no hace expresiones partidarias porque enfoca su discurso en asuntos municipales de gobierno y no en la politiquería. Esa discreción es una buena cualidad especialmente dentro de su partido. Y no quiere decir que no maneje fichas según le convenga, pero es en realidad un lobo solitario, por lo menos para la percepción pública. Creo que es inteligente dar la impresión de imparcialidad y de apertura a los candidatos, para que los electores puedan hacer su selección y además, le permite reconciliarse con candidatos en otras opciones futuras.
Su preferencia por Tatito Hernández, es naturalmente obvia. Ambos han desarrollado una buena química de osmósis política. Odiado públicamente por el alcalde de Dorado, da la oportunidad de que ambos traten de diezmar al alcalde prepotente que hay en ese pueblo, que también ha pretendido quedarse con todo. Además, al Doris Gaetán apoyar al otro precandidato Manuel Santiago, es una motivación adicional para no encontrarse en la misma tribuna.
Hay verdaderos cargamaletas por donde quiera. Bathia creó un código público para los que lo respalden, respalden también a varios legisladores estatales. Los precandidatos a alcaldes de Vega Baja apoyan a distintos candidatos a la gobernación, comisionados residentes y legisladores distritales y senatoriales. Penosamente, al haber más un candidato vegabajeño en el Distrito 12, resta posibilidad de que se elija a un candidato local por el Partido Nuevo Progresista. Tal parece que la ficha de Héctor Torres, el educador Guillo Miranda, tenga la oportunidad de ese seguro escaño para el PNP.
El que se la jugó bien jugada fue Thomas Rivera Shatz. En el pasado no ha tenido suerte cuando cambia de candidato, por lo que esta vez decidió, según él, ser la figura «conciliadora» entre los que ganen y los que pierdan dentro de su partido.
Con los candidatos a Comisionado Residente por el Partido Popular hay en Vega Baja una resistencia por viejos odios. Siendo Presidente del PPD, para favorecer a Doris Gaetán, Héctor Ferrer atacó a Luis Meléndez Cano. Muchos lo entienden como una intervención indebida y hasta ofensiva. Por eso gran parte del liderato de los populares locales baja con Angel Rosa.
Las alianzas llegan a ser cargamaletas cuando los candidatos son insuficientes. Aquellos que conceden a otros la oportunidad de arrastrar electores o de que el elector vea al que refleja luz y de paso vea también el reflejo. Entre los precandidatos puede que no haya lumbreras, pero hay gente motivada con pensamientos de bien, dispuestos a aprender y a actuar honesta y activamente en la administración.
Por último, lean las listas de los legisladores municipales que acompañan los nombres de los dos precandidatos vegabajeños a la alcaldía de Vega Baja. La historia de cada uno de ellos es parte del beneficio o la carga que tendríamos al elegir a una plancha alcalditicia, porque serán los que después estarán en la probabilidad y la posibilidad de ser electos con el candidato a alcalde de su partido.
Yo no voy a votar en las primarias de ningún partido, excepto el demócrata. El domingo en la noche le voy a dar un «refresh» a mi memoria de los juicios y prejuicios y el lunes comenzaré a evaluar la papeleta que voy a marcar en noviembre. Deseo éxito al que lo merezca y al que no esté preparado o no deba ser seleccionado, que Dios lo ponga en el mejor lugar que se pueda.