Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
Hace algunos días anuncié un proyecto que la Escuela de la Historia Vegabajeña auspicia y que tiene que ver con la educación personal. Aquella que lamentablemente no se recibe en las escuelas, donde la enseñanza es genérica, sin una visión completa.
El objetivo es leer o releer, con énfasis en la literatura y la historia vegabajeña. En nuestro espacio tenemos la Biblioteca Electrónica Vegabajeña donde todos los días estamos incluyendo libros, escritos y artículos escritos por los vegabajeños o sobre los vegabajeños.
Disponer de las fuentes digitalizadas es parte de la labor que un grupo de vegabajeños hacemos en forma gratuita para levantar el nivel de conocimiento y difusión de la obra que se ha generado localmente por nuestros escritores.
Anoche tuvimos frutos. La Sra. Pilar Vales de Portela nos obsequió un resúmen de la obra «Del Petate a Fortaleza», primera edición del apreciado vegabajeño David Hernández Torres. Educador, consejero, político y líder de nuestra sociedad tiene una historia de esfuerzo y triunfo personal que está plasmada en el ejemplar que hace un tiempo publicó. Su esposo, el Dr. Jose Manuel Portela «Manel», también nos dió su opinión sobre el libro de Levián Córdova sobre Luis Muñoz Marín y el profesor Luis Mejías Astol abrió un libro inédito de su autoría sobre refranes y frases que nos cautivó. Anteriormente la asturiana Raquel, una de las compañeras queridas de la entidad, había hablado del libro de Refranes de Puerto Rico, de dos autoras españolas.
Lo que queremos es convertir en letra viva las obras de los vegabajeños. El resurgir de la publicidad de la literatura local tiene otras buenas consecuencias. David Muñoz, del Teatro América, demostró interés por escenificar la obra de Julio Meléndez, La noche de Caín, que trata sobre la esclavitud negra en Vega Baja. Los jóvenes José Luis Maldonado Quirindongo y Edgar Freytes, con el asesoramiento de Carlos Ayes, están planificando recrear en vídeo el levantamiento de esclavos de 1848 que concluyó en la ejecución de un esclavo en la Plaza Pública de Vega Baja en presencia de sus compañeros, «para que sirviera de ejemplo».
Hay muchas más actividades que estamos planificando y que pronto las daremos a conocer, porque es necesario que apoyemos a nuestros escritores vegabajeños y le reservemos su justo espacio en la historia.