Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
Otro ciclista mas ha muerto en nuestro territorio vegabajeño. Estos deportistas siguen teniendo accidentes de tránsito mayormente por la negligencia de conductores que invaden sus áreas permitidas y aun las que están prohibidas para los que tienen la licencia de conducir.
La lógica nos dice que un cuerpo es más vulnerable que un automóvil. El poder en la carretera lo tienen pues, primero, el camionero, luego el conductor ordinario, el motorista, el ciclista y el peatón.
El ciclista tiene menor defensa de metales que sirvan de amortiguador que todos los demás vehículos ante un impacto. Por lo tanto, el ciclista tiene que protegerse más. Los demás conductores estamos obligados también a protegerlos, no acercándonos a ellos para el caso de un factor súblito como que seamos impactados y empujados por otro vehículo o que por alguna razón perdamos el control de nuestro vehículo.
A esta diligencia obligada, tenemos que sumarle la de tener nuestro vehículo en condiciones óptimas para no representar riesgo alguno y de estar lejos de nuestro teléfono para no distraernos.
La vida vale mucho para nosostros y para los que dependen de nuestra presencia. No podemos seguir siendo indiferentes a los que también tienen derecho a la vida y la seguridad.