Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
Hay personas que les motiva acercarse a los demás para ayudarles sin más interés que el de prodigar beneficios a sus vidas. En nuestra ciudad hay muchos de esos ciudadanos invisibles que dedican su tiempo y producen resultados que ayudan a balancear las injusticias del sistema deocrático en que vivimos.
La lista es tan larga, que temo ofender a los que no incluya. Pero hay que empezar a reconocer a algunos para que puedan servir de ejemplo a los demás.
Nelson Marrero es uno de esos héroes. Persona de éxito personal, pudiera estar lejos de procurar que los necesitados recibieran alimentos. Esa tarea, a través del ministerio cristiano El Mesón, es la cara de una gesta de muchos años trabajando este menester. La mayor parte de las veces se las ve ben difícil cumplir sus metas pues tiene alquilado un local desde donde cumple de forma regular su misión.
Elsie Pérez, con una habilidad histriónica nata, lleva lo más importante que cualquier persona pueda regalar, que es momentos felices para los que llevan una vida triste.
Los que se ofrecen voluntario para los proyectos de Iniciativa Comunitaria en nuestra ciudad, también son gente buena que aportan su tiempo para ayudar a minimizar la problemática social de los estragos que causan las adicciones.
Criticar a los necesitados o a los perjudicados es el camino fácil. Echar la culpa a terceros, no borra el problema ni los saca de la ecuación. Como escribe El Topo, solo existe un mundo y lo debemos hacer mejor.
No se puede eliminar males si todo lo dejamos al gobierno, porque el estado es limitado y como toda institución, no tiene sentimientos. Los que estamos de espectadores tenemos que dejar nuestra posición cómoda y convertirnos en actores. Las cosas no se van a resolver solas.