Por Marilyn Hernández
Llevé en mi vientre 2 hermosas criaturas, Antonio Xavier y Shamir Antonio. Los sentí moverse dentro de mí. Los tranquilicé encima de mi corazón. Apenas descansaba por velar sus sueños. Sacrifiqué mi cuerpo para llevar la marca de la maternidad. Yo no soy perfecta, pero cuando me miro en un espejo estoy orgullosa de haberme convertido en su mamá. Muchos dijeron que mi vida había terminado al tener un bebé, sin embargo mi vida apenas empezó. Ustedes no me quitaron mi futuro, ustedes me dieron uno nuevo. Y siempre estaré para ustedes.