Por Thomas Jimmy Rosario Martínez 
Cada día de la semana parece igual al del mismo nombre, porque las rutinas coinciden en sus características. Pero no es así. Somos un pueblo civilizado que sigue unos patrones desde los primeros pobladores, que han ido variando de tiempo en tiempo, pero nunca hemos sido iguales.
El calendario es un invento del ser humano. Su implantación vino después de la colonización de Puerto Rico. Anteriormente, puede haber habido varios calendarios que nos pueden haber regido. Pero actualmente nos dejamos llevar por el Gregoriano, que fija siete días de los cuales el primero es el lunes.
Lunes viene de la palabra Luna. Es natural que se utilicen los astros como una reminiscencia de sus orígenes y aun de su coincidencia con el espectáculo de la naturaleza que afecta a la Tierra en su proceso de rotación y traslación, que nos levanta las mareas y que nos pone el sol y la luna cuando deben estar y por el tiempo que deben estar.
Cada lunes, es pues, el producto de la naturaleza y el ser humano. Nuestras obligaciones y las de los demás afectarán la hora que nos percatemos que es otro día distinto al domingo y que terminará cuando nuestra conciencia se dé cuenta que es martes. Si bien creemos que el lunes no es igual a ningún otro de los restantes seis días, es también distinto a los demás lunes que conocemos.
Hay que vivir todos los días con propósito e intensidad. Si me está leyendo, aproveche la oportunidad para disfrutar esta oportunidad. Construya su futuro a partir de este momento y aprecie cada instante de su restante vida, comenzando por el principio de la semana laboral que inicia coincidentalmente…con el lunes.
Archivo del Diario Vegabajeño de Puerto Rico Segunda Etapa de Diciembre 2012 a Octubre 2016 