Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
Podemos ser un municipio modelo, pero tenemos que trabajar todos. La labor no es solamente del alcalde, de sus funcionarios, empleados y Legislatura Municipal. Es de todos los vegabajeños.
Esto es así porque la principal responsabilidad es lógicamente de los que residimos aquí, luego de los que tienen vínculos con lo de aquí y finalmente por los que se interesan por lo de aquí. El Gobierno Municipal puede hacer mucho, pero no define todo lo que se puede hacer.
Para ser un municipio modelo, primero tenemos que ser un buen municipio, seguir las reglas y combatir las reglas que no nos convienen. Para ser un buen municipio tenemos que contar con gente de buena fe trabajando en distintos frentes con ideas innovadoras. Es importante las económicas, que generen ingresos para que otras cosas se hagan posibles. Pero también es necesario repasar nuestra historia, a los historiadores y a lo historiado. Ese pasado nos indica el camino a seguir, no el equivocado que ya superamos, sino el camino del futuro.
Lo que nos distingue del resto del mundo es la diferencia de nuestras características como pueblo y no otra cosa. Vega Alta y Manatí, que nos colindan, son diferentes en muchas cosas de nuestra ciudad. Ambos tienen la misma estructura gubernamental pero los componentes y lo que hacen es completamente distinto. Las prioridades de un pueblo no son las del otro.
En San Juan, nos consideran «parte del resto de la isla», como si Puerto Rico no fuera un archipiélago. En ocasiones nos consideran atrasados porque no estamos en la metrópoli y nosportamos más con el corazón de con la razón. Pero cuando un vegabajeño se destaca, cambia el aprecio para saber cómo se crió ese modelo de vida.
De lo particular a lo general, todos tenemos que luchar por la excelencia individual. Cuando eso sea una característica colectiva, seremos un municipio modelo.