Primera Parte
Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
El pasado viernes, los miembros de la la Junta Directiva del Aniversario 240 de la Historia de Vega Baja fuimos invitados por el Hon. Marcos Cruz Molina a un recorrido por el pueblo de San Lorenzo. El propósito principal para nosotros era compartir la experiencia de dicho municipio tras haber celebrado recientemente su bicentenario y nosotros poder trabajar con modelos exitosos de desarrollo para nuestro propia ciudad.
Para el alcalde Edgar Santana, su modelo municipal fue Manatí, donde laboró previo a su elección y de donde recibió una ayuda inicial de parte del alcalde Juan Aubín Cruz Manzano. De Manatí también se importaron algunos funcionarios y empleados. El Ingeniero Iván Hernández, el siguiente alcalde, trabajó en San Juan, donde ocupó la Directoría de Obras Públicas, previo a su postulación para alcalde a fines de 2011, por lo que presumimos fuera su marco de experiencia. Marcos Cruz había trabajado previamente con el mismo Municipio de Vega Baja y fue también legislador municipal, pero desde los primeros días ha estado estudiando y visitando otros municipios que le puedan brindar información de la experiencia de otros gobiernos municipales de la isla.
Es mucho lo que podemos escribir sobre nuestra experiencia en San Lorenzo. En algunos aspectos, nuestro municipio está mejor que muchas de las cosas que lo definen dentro de la administración, pero en general, tiene mucho que podemos incorporar para nuestro desarrollo local y no solo en el aspecto de la celebración de nuestro aniversario. Yo creo que dicho pueblo está bien atendido con un alcalde dinámico cuyos constituyentes le han favorecido su reelección en tres ocasiones, para un total de 16 años como alcalde al terminar este cuatrienio y sin duda, hemos conocido de cerca, un lugar que tenemos que tomar como modelo.
José (Joe) Román Abreu nos acompañó en varias etapas de nuestro recorrido, brindó mucha información y contestó nuestras preguntas. Uno percibe de inmediato la limpieza en todos los lugares que visitamos, orden y automatización electrónica de las agencias de servicio, como la Oficina del Ciudadano y los centros de Head Start bajo la égida municipal. Hay mucha sobriedad, sencillez pero elegancia y un personal municipal cortés, bien preparado con sus empleados formalmente ataviados y acicalados. Todos los lugares que fuimos huelen bien y no vimos un solo deambulante.
Tienen un buen sistema de transportación en tres rutas hacia los sectores de San Lorenzo. Las guaguas son modernas, con facilidad para personas de difícil movilización, con aire acondicionado y en un aparente perfecto estado de limpieza y mantenimiento.
La Casa Alcaldía, pintada de rojo en su exterior y una tonalidad de verde en su interior, está bien conservada. No se ven objetos o decoración muy costosa a la vista, pero es agradable y se siente un ambiente de relajación para el visitante, no así para los funcionarios y empleados que se ven en movimiento todo el tiempo. El rojo del exterior y el retrato y la pintura de Muñoz son claros mensajes de partidismo, aunque el alcalde dice que escogió al rojo por representar la fuerza y el verde por simbolizar esperanza.
La Legislatura Municipal está en un primer piso. Allí hay retratos de los pasados presidentes donde nuestra compañera Pilar Vales encontró a un pariente suyo que fue Presidente en la década de 1970, de apellido Echeverría. Ella también se relaciona a un pasado sacerdote de ese pueblo.
El casco del pueblo de San Lorenzo es peninsular, pues lo rodea el Río Grande de Loíza por tres lados. Aunque en el pasado hubo inundaciones, el actual alcalde retiró viviendas marginales que se afectaban y reubicó a los residentes. Se percibe la altura del pueblo en relación con el río, por lo que sería difícil que ocurriera alguna inundación que pudiera anegar sectores donde hoy día hay edificios o residentes.
Como en todo centro urbano, hay muchos locales vacíos, pero no se percibe que estén desmantelados, como ocurre en nuestra ciudad. La calle principal está dividida por una línea amarilla por donde nos dijeron que pasa la transportación liviana como unos carritos eléctricos tipo campo de golf de uso municipal para mover ciudadanos, funcionarios y empleados.