Adiós a Jorge
Ayer murió Jorge, esposo de mima y mi vecino,
las enfermedades oportunistas lo deterioraron.
Mas de cincuenta años de ser, terminaron.
De alma sencilla y armonioso atino,
bajó el telón del drama de su destino.
Esta vida absurda, azarosa e inusitada,
que es coto de caza de la parca agazapada,
mantiene en vilo nuestra existencia temporera.
Nunca sabemos ciertamente lo que nos espera.
Adiós compañero de este ir de pasada.
Vega Baja, PR.,14, XII, 2015
Diosdado Cano Rodríguez