Evaristo Otero Rosa: Homenaje a Vicente Valentín

VICENTE VALENTIN 2Un homenaje de amor y respeto a una figura cimera de la artesanía puertorriqueña: Don Vicente Valentín

El viernes 19 de junio de 2015 lo sitúo en la historia de Vega Baja como sobresaliente por demás.Se llevaron a cabo tres actividades importantes ligadas a nuestro desarrollo cultural.

1. Viernes gastronómico efectuado en el Monumento al Trío Vegabajeño;

2. Presentación del Ballet Folklórico Puertorriqueño Areyto y

3. Actos fúnebres en honor a Don Vicente Valentín en la Funeraria Fuente de Luz.

Tres actividades que a mi modo de ver las cosas entrañaban conflictos para atender unas y otras…si pensamos en gente de Vega Baja,

Para mi no fue difícil decidir a cuál actividad asistir…mi amigo y hermano Vicente me halaba hacia la funeraria y allí me dirigí junto a mi esposa a las ocho de la noche. Confieso que en el trayecto de mi hogar -Urbanización Villa Real a la Funeraria Fuente de Luz-  me asaltaron dudas en cuanto a la cantidad de personas que encontraría en la funeraria. Mi pensamiento estaba centrado en el Viernes Gastronómico y Areyto.  «Encontraré una buena representación de vegabajeños rindiéndole respetos a Vicente», pensaba. Ese trayecto de Villa Real a la Funeraria…corto…se hizo largo…y no hubo nada en mi mente que no fuera la figura de Vicente Valentín con su canto e’ palo, como decía él, dándole forma en el taller para producir extraordinarias piezas artesanales: cuatros, tiples, bordonúas, bastones, trompos, cajones de limpiabota, etcétera.

Vicente era versátil y su don de artesano prestigió el ámbito artesanal puertorriqueño. Lo recuerdo como un libro abierto en que la niñez, adolescentes y adultos recibieron una dosis cuantiosa de conocimientos en torno a las artesanías. Fueron muchas las ocasiones en que estuve reunido con Vicente en su taller por el solo gusto de platicar con él. Oyéndolo me transportaba a un Puerto Rico de verdad…nuestro. Dándole nosotros a la naturaleza… y la naturaleza a nosotros.

El majó, la teca, yagrumo macho, etc., eran nombres de maderas puertorriqueñas nobles que en voz de Vicente ascendían a planos espirituales…como si éste se refiriera a unos hijos que la naturaleza le proveía para que él educara con sus manos y produjera las maravillas artesanales como cuatros, tiples y bordonúas… extraordinarios instrumentos entonces…y ahora piezas de colección que confirmarán surcando el infinito con sus notas musicales.

Estamos mi esposa y yo entrando a los predios de la Funeraria Fuente de Luz…y nos sorprende una arrolladora masa de automóviles. «Debe haber más de un muerto», pensé.  !Y al preguntar al ujier del estacionamiento me desplomé mentalmente! «Es sólo el cuerpo de Vicente, el Artesano», me dijo.

Entonces comencé a entender…y todas mis preocupaciones se disiparon !Allí en los alrededores de Funeraria Fuente de Luz…estaba Puerto Rico, rindiéndole tributo  a uno de sus más grandes hombres. A uno que con su sencillez logró imponer su grandeza: Vicente Valentín.

Mi error original fue pensar que Vega Baja tenía que rendir homenaje a Vicente y me equivoqué, porque Vicente por su trabajo extraordinario trascendió las fronteras de su pueblo y  engrandeció a Puerto Rico a nivel nacional…e internacional.

!Un puertorriqueño para la historia…lutier de Dios!

Deja un comentario