Vienen las fiestas (5)| Problemas del pasado en la celebración de las Fiestas Patronales

Por Thomas Jimmy Rosario Martínez DVPR
Thomas Jimmy Rosario Martínez 2013El Gobierno Municipal y el estado se vieron en una confrontación en la década de 1950 motivado por una calle que pasaba entre la Plaza Pública José Francisco Náter y la verja de la Iglesia Católica. No tengo muy clara la controversia pero en síntesis, la Iglesia optó por hacer una celebración separada incluyendo la publicación de un Programa informativo de las actividades.
 
Alcalde Rafael Cano Llovio (fotógrafo desconocido)
Alcalde Rafael Cano Llovio (fotógrafo desconocido)

CUQUI SEIJO Y JIMMY ROSARIOOtro conflicto surgió  durante la administración de Rafael Cano Llovio, a quien la Federación de Músicos de Puerto Rico declaró «non-grato» y prohibió a sus afiliados que tocaran en Vega Baja. Para ese tiempo, el Presidente era el músico Cuqui Seijo, a quien entrevistamos recientemente en ocasión del cuadragésimo aniversario de Exodo 74′ en el Club de Leones.

 
Julio Meléndez
Julio Meléndez

Don Julio Meléndez, en 1965 y por medio de su mensuario El Petardo, criticó los espectáculos de poca calidad que se ofrecían en las Fiestas Patronales.

 
En varias ocasiones hubo accidentes con los equipos de diversión. Estos se colocaban en la Calle José Julián Acosta y eran muy concurridos. Posteriormente se mudaron para el Estacionamiento Público localizado en las afueras del pueblo.
 
Los juegos populares eran una actividad donde se competía por premios. En realidad, es recordado de una forma simpática el «palo encebao» y las intervenciones de gente pintoresca del pueblo, entre ellos Julio Rosario, » Julio El Sucio» y otros. Pero la gente comenzó a protestar porque entendían que estos juegos eran lesivos a la dignidad humana y se suspendieron.
 
También ocurrieron incidentes aislados entre ciudadanos que causaron muertes y heridos en la multitud que se agupaba a ver los espectáculos frente al templete y luego a la Concha Acuústica que se construyó. Por ese peligro inminenete de año tras año, también se transfirieron los espectáculos fuera del centro urbano.
 
1972_LUIS_MELENDEZ_CANOLa Fiestas Patronales fueron suspendidas o reemplazadas en el pasado  por fenómenos atmosféricos o razones económicas. Esto ocurrió en las administraciones de Angel Sandín en tiempos de guerra y de Luis Meléndez Cano por tormenta o inundaciones. En una ocasión, para romper un monopolio de los proveedores de máquinas de diversión, no se adjudicó esa subasta.   El alcalde Meléndez Cano celebró las últimas Fiestas Patronales con ese nombre en 2002 siendo sustituídas por las Fiestas de Pueblo.
PUBLICO EN SEGUNDO DIA DE FIESTALos alcaldes han sido responsables de excesos en el pasado como una publicación de unas actividades del Partido Popular en un Programa de Fiestas Patronales en los tiempos de Rafael Cano Llovio, la aparición de la imágen de Luis Meléndez Cano en la carátula del programa de 2004 en contra de lo dispuesto por laPROGRAMA FIESTAS PATRONALES 1973 veda electoral en año de elecciones y los retratos gigantes a cada lado de la tarima del alcalde Edgar Santana. Problemas con la publicación del programa en 1973 con una imágen de la Virgen en color rojo fuera de lugar provocó protestas de parte de los ciudadanos. En una ocasión en que una persona cobró cerca de $10,000.00 en anuncios y no entregó el dinero a la Oficina de Finanzas, la persona fue despedida discretamente y cancelado su contrato de servicios en el Gobierno Municipal.

CARNAVALEn mi niñez y juventud le echábamos carnaval a las muchachas. El carnaval era originalmente pedazos de papel diminutos. Era un juego tonto para llamar su atención como primer paso para una relación. Cuando caminando recorrían la Plaza dando vueltas alrededor del templete y generalmente agarradas por sus manos o brazos, las divisábamos, a veces le decíamos algún piropo y le tirábamos el carnaval que nos lo vendían primero en bolsas de papel y luego de plástico.  Esto con el tiempo se eliminó pues del agrado pasó al enfado cuando apareció un tipo de carnaval en bolitas plásticas que se enredaba con el sudor en el pelo y afectaba los ojos.

Decir «fiestas» suena fabuloso. A todos nos gustan. pero una fiesta de un pueblo implica toda una empresa de planificación, inversión de dinero y seguridad, no exenta de problemas. Esta muestra de la historia que hemos contado, nos lo confirma.

Debemos ser agradecidos de tener una oportunidad en el año como esa donde podemos compartir una tradición hermosa, en paz y armonía con nuestros conciudadanos.

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