Por Thomas Jimmy Rosario Martínez | Investigadores de la Historia Vegabajeña

Todas las civilizaciones y pueblos del mundo cuentan su historia. Desde los cristianos a los ateos, de los deportistas hasta los que practican el deporte desde una butaca, de Anchorage hasta Tierra del Fuego, todo el mundo cuenta su historia. Y si bien es cierto que todo el mundo la cuenta a su manera, las oportunidades de comunicación nos dan la oportunidad de brindar enfoques distintos y hasta descubrir lo que es verdad y lo que no lo es.
Para estar bien informado, es necesario ir a las fuentes más confiables. Pero nunca habrá fuentes confiables si no se leen, se discuten y se verifican. La historia que conocemos sobre Vega Baja puede cambiar si se hacen investigaciones buscando nuevas fuentes y distintos enfoques e incluso, muchas de nuestras virtudes y defectos que no conocemos o recordamos pueden aflorar por accidente o por investigaciones intencionadas. En cualquiera de los casos, necesitamos conocer el estado de la historia.
El punto de partida se llama educación. Llegar a un nivel de que las cosas nos sean familiares se basa en el proceso inductivo de aprender. Si le damos el valor que debe tener la historia de nuestra ciudad, entenderemos porqué necesitamos conocer la historia de Vega Baja.
La cita parafraseada que se atribuye a George Santayana de que el que no conoce la historia puede cometer los mismos errores es una de la razones para aprender la historia vegabajeña. Tambien lo son las ideas creativas que nos pueden llevar a un mejor futuro.
Hace más de cuarenta años hacía lo que hago hoy día. Por medio de una columna semanal que escribía en Taíno, planteaba puntos de vista para el futuro basado en hechos del pasado y de aquel presente. Para entonces era un jóven imprudente que veía el mundo de lo posible, sin atenerme a costos ni precios. Planteé muchas de las cosas que otros hicieron después y me siento orgulloso de haber contribuido en alguna forma a que Vega Baja adoptara sus símbolos oficiales, se hiciera una biblioteca, museos, el libro de Vega Baja, su Historia y su Cultura y muchas otras cosas más. En ocasiones dí la idea inicial, en otras compartí ideas de otros y en las más, me uní a lo que otros propusieron.
En mi vida he ofrecido conferencias, participado en seminarios y escrito sobre historia e historiadores vegabajeños. Junto a muchos buenos compañeros, hemos tenido distintos grupos y foros con los que he compartido el conocimiento y los enfoques de la historia vegabajeña. Desde que organizamos Investigadores de la Historia Vegabajeña, planteé el norte de nuestra organización que debe ser la investigación, el análisis de lo investigado y la educación. Hay que transmitir lo que sabemos, porque de otra manera, lo conocido se pierde.
La historia nos ayuda de una manera extraordinaria a organizarnos en nuestra vida individual y la colectiva. Mis compañeros educadores -Luz Nelly Barreto, Robert Rivera y otros están haciendo su parte para que podamos hacer una escuela de historia vegabajeña bien estructurada desde el punto de vista pedagógico y los historiadores de Vega Baja, entre ellos, Wilhelm Hernández y Carlos M. Ayes Suárez estamos organizando el material para tenerlo disponible para su estudio, con la ayuda de los fotohistoriadores José Luis maldonado Quirindongo (Luigi) y Edgar Freytes. El alcalde Marcos Cruz ha demostrado tener un doble interés en el asunto como administrador de nuestra ciudad y como educador en historia que es. El Departamento de Arte, Cultura y Turismo, dirigido por otro profesor, Willie Torres, en compañía de Nilda Lojo, estan aportando sus facilidades y personal para que tengamos un buen comienzo y desarrollo de esta iniciativa colectiva que comenzamos el próximo lunes con Introducción a la Historia Vegabajeña.
Nada de esto motiva más que las expresiones de apoyo que estamos recibiendo diariamente. Eso demuestra que los vegabajeños tienen interés por compartir la historia que nos une. Algunos nos critican constructivamente, lo que agadecemos, pero todos nos estimulan a echar este proyecto hacia adelante. Me he dado cuenta de que la idea ya se fue de nuestras manos y está en el favor e interés de los vegabajeños.
Con todos contamos para lograrlo y compartirlo.