Por Thomas Jimmy Rosario Martínez DVPR
Siempre he destacado la buena compañía en que siempre anda Marcos Cruz. No me refiero a sus compañeros de trabajo, que son gente excelente, ni de sus partidarios políticos, que muchos de ellos también lo son. Ginny es la compañera idónea de Marcos, la que escogió para toda la vida y de la cual ha renovado sus votos de una manera pública e intensa.
En unas expresiones públicas, Marcos siente su deber casi ministerial de decirle lo que le agradece a Dios por tener una excelente esposa. A los siete años, las estadísticas dicen que ya los primeros matrimonios están en problemas o han terminados. El de ellos no, afortunadamente. Quiere decir que son excepcionales.
La maldad politiquera, dentro de su partido y el otro principal primero decían que ese matrimonio era un arreglo privado porque Marcos Cruz era homosexual. Luego se inventaron cuentos y hasta novelas sobre la sexualidad de ambos incluyendo a un ayudante del alcalde en un supuesto trío de amantes por partida doble. Hasta mi llegaron para decirme que era de buena tinta, pero nunca me dieron nombres de los testigos, por lo que entiendo que los dichos provienen de la cloaca mental y vocal de mis informantes. Esto solo existe en el infierno de la envidia y la insuficiencia y de algunos espacios cibernéticos de autores anónimos aparente pero que todos sabemos quiénes son.
Yo no conozco un solo hecho por el cual dudar de la decencia de la primera pareja municipal. Ambos son gente bonita, moral, positiva y generosa. No puedo menos que celebrar, en la distancia, a Marcos y Ginny, en ocasión de su séptimo aniversario y desearles que refuercen esa unión constantemente para que la maravilla de una unión verdaderamente permanente se dé. No es otra cosa que la voluntad y la honestidad mutua lo que mantiene la llama encendida. Ellos tienen ambos elementos en sus vidas.
Lo único que puedo es recomendarles que no cambien. El amor sólo tiene una definición. Los que hablan de amor enfermo, amor traicionero, amor conveniente, no hablan del mismo tema. Yo creo que ustedes interpretan pública y privadamente la definición cabal y sin adjetivos.
Gracias por su ejemplo.