Por Thomas Jimmy Rosario Martínez DVPR
Vuelve el Senador Pereira con otra idea liberal. Ahora es legalizar la prostitución.
Se le acabaron las ideas, o está loco de atar. Aun están frescas en mi memoria las recientes lágrimas de Pedro Rosa Nales, el periodista de WAPA TV por la vida que llevó su hija hasta la muerte.
Las personas pueden hacer con su cuerpo lo que quiera, pero en el medio siempre hay oportunistas, aprovechados y proxenetas.En Vega Baja existe la prostitución documentada desde el Siglo XIX. Los centros más recordados son la Cafetería Tortuguero y la casa de María Negrón, pero hubo otros y aun, en la esquina del Teatro Fénix y la Plaza del Migrante sabemos todos que existe, porque lo vemos todas las noches y aun de día. Esa es una manera de servirse del poder para beneficio propio.
La Policía Municipal no puede intervenir, porque no tiene jurisdicción y sólo la Unidad de control del Vicio de la Polcía Estatal puede hacer operativos. Y eso no pasa a menudo.
Yo estoy seguro que Pereira no quiere que su madre, su hermana, su esposa o su hija se dediquen a la prostitución aun con ese incentivo de impunidad que él anuncia. Pero sí quiere legalizar la prostitución para las demás mujeres, que generalmente son pobres y marginadas.
Estoy en récord, para el que le importe, no apruebo los casinos en Vega Baja, la liberalización de la marihuana ni la prostitución para mis compueblanos. Hay mejores ideas que se pueden instrumentar antes que rendirse ante la admisión de que su administración ha fracasado y entonces haya que quitarle a García Padilla el problema a resolver, aunque sea a costa del fracaso social.