Pasajeros por Héctor Figueroa Casanova

Héctor Figueroa Casanova
Héctor Figueroa Casanova
Pasajeros somos todos porque pasamos pronto, duramos poco, o viajamos en un medio de transporte o vehículo, que sin nosotros conducirlo, nos lleva a un destino. Cuando nuestros hijos, un familiar o un amigo crecen y se independizan, deciden separarse de nosotros y vivir una vida aparte de la nuestra  y/o tener su propia familia. Unos se marchan a otros lugares en el mismo Puerto Rico, otros en su mayoría, a los Estados Unidos u otros lugares del mundo.
Los que se quedan cerca de nosotros, compartimos con ellos penas y tristezas, alegrías y bendiciones. En el caso de los hijos, disfrutamos y compartimos a los nietos y su crianza. Los apoyamos en todo lo que esté a nuestro alcance lo cual llena de satisfacción. Los hijos que se quedan nunca dejan el nido vacío y esto no permite que haya soledad en nuestras vidas pero también siguen siendo una responsabilidad para uno.
En cambio cuando nuestros hijos o un ser querido deciden establecerse lejos, fuera de la isla y lejos de nosotros, renunciamos a todo lo anterior para «disfrutar», si así lo podemos llamar, otro tipo de relación basada en la comunicación telefónica, por computadoras, por cartas via correo o viajes de visita, ya sea que ellos nos visiten o que los visitemos. Cuando nuestros hijos se marchan lejos, queda un espacio vacío dando paso y alimentando la soledad en nuestras vidas. Se pierde la oportunidad de expresar el amor de forma inmediata y frecuente. No existen besos ni abrazos filiales, ni de padres a hijos, ni de hermanos a hermanos, ni de abuelos a nietos, ni de tíos a sobrinos, ni en viceversa, excepto cuando los visitamos o nos visitan. Podemos afrontar en la vida estas dos situaciones con las cuales tenemos que lidiar según las circunstancias.
 
Somos pasajeros en la vida porque la vida es fugaz, efímera, de corta duración. Es un camino que en un abrir y cerrar de ojos vivimos su principio y su final.La vida permite vivir a los más robustos 80 años y a los menos robustos 70 años, con excepción de casos particulares que puedan exceder estos rangos naturales de la duración de la vida; eso es ley de vida. Somos pasajeros fugaces y efímeros cuando visitamos a nuestros seres queridos o ellos nos visitan.
Somos pasajeros fugaces cuando viajamos por cierto tiempo a otros lugares y regresamos a nuestro lugar de orígen. Somos pasajeros efímeros cuando la vida nos dá la oportunidad de dar y recibir amor a amigos y conocidos y viceversa. Somos pasajeros de un momento cuando nuestra misión sea de llevar buenas nuevas, regalos espirituales y bendiciones a otros lugares, a otros destinos, a otras personas.
Seamos pués, pasajeros de buena voluntad en la vida, mientras estemos con vida, mientras podamos. Pués algún dia no podremos y nos llegará el tiempo de los recuerdos. Seamos pués, pasajeros y mensajeros.
 
 
Pasajeros
 
Por Héctor Figueroa Casanova
 
Hay pasajeros de un momento
Que tú disfrutas un instante
Y caminantes con parada
Nos vacía su adiós
*
Y es que en la vida pasa igual
Todo en la vida se nos va
Y todo pasa en un momento
Es que con todo pasa igual
*
Y es que la dicha viene y va
Como la brisa
Y la alegría viene y va
Y las olas del mar
*
Y es que la luz, la oscuridad
Como es el dia viene y va
Y todo pasa en un momento
Y todo pasa en un instante
Y es que la vida se nos va
Y es que con todo pasa igual
*
Y hay tesoros de un momento
Que tú disfrutas un instante
Y el arcoiris en el cielo
Nos habla del amor
*
Si el resplandor se va, se va
Cuando el color se va, se va
Aún nos quedan los recuerdos
Aún nos quedan los instantes
Aún nos quedan los momentos
Y es que la vida sigue igual

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