Carlos M. Ayes Suárez| AI OVERCOUT DE GRASSJOPER DAD A HUATER CIRO FOLLS.

Carlos M. Ayes Suárez
Carlos M. Ayes Suárez

Tuve tremendo dilema durante una conversación imposible con un vecino del norte cuando intentaba comunicarme con él en su lengua vernáculo; el inglés. Nunca había tartamudeado tanto (Alejandro García Padilla se quedó corto a pesar de haber tartamudeado tanto en las vistas congresionales). Hasta que recordé las lecciones de inglés que me dio mi inolvidable amigo Luis de la Rosa. El me explicaba, no sé si en serio o en broma, que al momento de hablar inglés el traducir palabra por palabra la frase me podía ayudar. Con eso en mente traté de retomar la conversación comentándole que “abrigaba la esperanza de que cayera un aguacero”. Y créanme que puse en práctica las lecciones de mi maestro y me funcionó. Lo primero era traducir la palabra abrigo y busqué mi diccionario y encontré que se podía traducir como “overcoat” y la esperanza se traducía como “grasshoper”. Mientras que aguacero se podía dividir en dos partes como prefijo y sufijo y se podía entonces traducir dichas partes de forma individual y concluir que si agua es “wáter” y el cero se queda igual entonces un aguacero era un “wáter cero”. Bueno y todo el mundo sabe que el tiempo caiga del verbo caer no tiene otra forma de traducirse que como “falls”. ¡Logré comentarle a mi amigo norteño que esperaba que lloviera! Por la expresión de su rostro percibí que no había entendido nada y que era mejor que buscara un intérprete si quería insistir en comunicarme con él.

La realidad es que en nuestro país hablamos español y que no hay nada de malo en reconocerlo antes de hacer el ridículo (Como me pasó a mí). No acabo de entender por qué en un pueblo como el nuestro de profundas raíces hispánicas, los vehículos gubernamentales se rotularon todos en inglés. Sí señor, así como lo oye. Lo que antes era la Policía Municipal de Vega Baja, ahora es la “Vega Baja City Police”. Y como si fuera poco rotularon en inglés otros vehículos de otras dependencias municipales. El actual Alcalde de Vega Baja podría argumentar en su defensa que la rotulación se hizo durante el cuatrenio de los “Petit yankees” de Edgar Santana Rivera e Iván Hernández o que el uso de fondos federales para comprar las unidades motorizadas los obliga a usar la lengua de “Shakespeare” para identificarlas.

Sin embargo, nada está más lejos de la realidad. A la actual administración parece no importarle la defensa de nuestro idioma. (Aunque es posible que los meses que lleva Marcos Cruz como Alcalde no le haya dado tiempo para establecer una política cultural municipal). Si porque el asunto del idioma es parte de la cultura. Y con el idioma, la literatura oral y escrita aparte de muchísimas otras expresiones de la creatividad y del ingenio de nuestro pueblo. Estoy seguro de que si sigue así de lento en su accionar va a “hacer historia”. Pero no va a ser una historia de defensa de nuestra forma de ser como pueblo si no una historia de inmovilismo, hermetismo y desconfianza en el pueblo. Señor Alcalde, no se olvide de que la confianza que los electores depositaron en usted solo por 4 años, podría convertirse en desconfianza para los próximos 4 años.

No te voy a negar de que… ¡Déjame decírtelo en inglés! Ai overcout de grasshoper dad mai huoris huil vi licen vai iu. En otras palabras, abrigo la esperanza de que mis preocupaciones sean escuchadas por ti. ¿Y por qué por ti? Porque tuya es la responsabilidad de cumplir con las promesas que le hiciste a los electores. Tienes tiempo aunque no sé si tienes la convicción de que se quiera o no la historia se sigue concatenando mediante eventos donde están en relación dialéctica las fuerzas productivas. Es decir, lo que cada uno hace está en función de procesos más complejos que muchas veces no percibimos a menos de que tengamos conciencia clara de donde estamos ubicados. 9 de agosto de 2013.

Deja un comentario