Por Esmirna Smyrna Vega García

El Municipio no es del Partido Popular Democrático, tampoco del alcalde Marcos Cruz. El municipio de Vega Baja es de todos los que residimos en dicho lugar.

Siento gran indignación y vergüenza ajena. Salgo de una obra teatral dada en mi bello pueblo de Vega Baja y me encuentro con un bowl de un restaurante de comida rápida detrás de la goma del auto.

Cerca del mismo, veo un grupo de adultos pasándola muy bien. Recojo el bowl de comida y muchos se me quedan mirando, continué caminando hacia el zafacón mas cercano y deposité la basura en su lugar.

Mire mi gente, seamos cooperadores y más concientes. Somos adultos, mantengamos nuestro pueblo limpio y libre de basura. No nos comportemos de manera despectiva como si nada nos importara.

Si disfrutamos del pueblo y de lo que se hace, aportemos en el cuidado al medio ambiente dejando de ser egoístas. ¿ O acaso pretendemos que el municipio pague empleados 24 horas para que esté pendiente de las veces que somos desconsiderados y tiramos la basura regada por doquier?

Es momento de ser mas pro-activos y velar por lo nuestro.

Son muchos los hermosos mensajes que han publicado de Gilberto Concepción Suárez. Quiero agradecerle a todos por su tiempo y por el cariño demostrado. No sólo a los que han escrito por aquí sino a todos los que nos acompañaron durante todo este proceso y en el momento de la partida.

Gilberto seguirá entre nosostros siempre pq nunca lo olvidaremos. Fue un ser extraordinario que dejó huella. Lucho por todo aquello en lo q creía, luchó por su patria y por los menos afortunados. Se llevó con él el amor de todos ustedes, vivió una vida plena e intensa.

Fue un excelente y maravilloso esposo, padre, padrastro, abuelo, hermano, primo, tio, padrino y un amigo de primera. Nos enseñó amar y a entender el verdadero significado de la amistad. Hoy te decimos hasta luego. Y como tu siempre decías Gracias por Ser y por Estar.

Tu esposa Lillita

Por Elsia Cruz Torruellas

El Diario Vegabajeño de Puerto Rico les da a todos un cordial saludo. Nuevo Año significa nuevos propósitos, nuevas ideas. No tenemos que romperlo todo ni destruir nada. Sobre nuestros hechos, errores y triunfos nos proponemos crear una mejor existencia.

Este año de 2015 nuestro diario, en su noveno año de publicación constante,  tendrá una nueva plataforma informativa, más profundidad en sus escritos, nuevas secciones y continuará siendo el principal medio informativo de nuestra ciudad de Vega Baja.

Renovamos, pues, el compromiso social adquirido. Bienvenidos.

Hace par de años atrás, un día como hoy mis padres pasaban por uno de los peores momentos económicos de su vida. Víspera de Navidad y sin dinero! Que darle a Santa para que nos trajera esa noche a mi hermana y a mi, era una angustia que se les veía en sus miradas. Recuerdo esa noche, mi padre logró cobrar algo por unas chiripas que hizo y nos dirijimos a Pitusa frente a la Plaza. Ellos miraban y miraban, nos preguntaban que nos gustaba y se miraban como diciendo yo no puedo darle ese dinero a Santa. Recuerdo, eran los tiempos de los Atari, que niño no quería eso. La angustia en sus caras, el dolor, era algo que a pesar de mi corta edad pude entender muy bien. Esa noche nos fuimos, le habían dado dinero a Santa para un regalo.
LLegó Navidad, como todo niño, con ansias fui debajo del árbol, dos regalos, uno para mi hermana y uno para mi. Para ella un chu-chu de bebe para sentarla y correrla, algo que a lo sumo costó 10 dólares. Para mi algo mas pequeño, una cajita rectangular. La tomo, la abro y dentro había un Soldadito de Plomo, de mas o menos 5 a 7 dólares. Fue un juguete, que a la vista de mis padres no era digno para mi, pues siempre me portaba bien.
Sin embargo, nadie nunca supo, que ese Soldadito se convirtio en un símbolo para mí. Casi no tenía tareas para jugar con él, casi imperceptible. Otros niños en el caserío, con juguetes más caros, pero yo con mi pequeño soldadito de Plomo era feliz. Ese Soldadito tenía una magia que ningún otro regalo podía tener. Era la magia del sacrificio, del amor incalculable y de la lucha de unos padres que lucharon porque tuvieramos lo mejor que se podía. Ese soldadito de Plomo, lo recuerdo con lágrimas en mis ojos, porque en mi adultez, mami me confesó su frustración por ese regalo. Sin embargo, ella no sabía lo grande del mismo. De tantos que luego tuve, mucho más caro, mucho más grande, todavía recuerdo ese Soldadito de Plomo con emoción, alegría y nostalgia. Desde ese momento aprendí que no importa el valor del regalo si no la magia que lleve con el; el amor que brote del mismo.
Quise compartir esto con ustedes, para aquellos que son padres y esten pasando por situaciones económicas, entiendan la importancia es el amor con el que se da. Hoy día doy gracias a Dios por el Soldadito de Plomo, y en algun momento comenzaré el proyecto Soldadito de Plomo para que ningún niño se quede sin su regalo de navidad.

En los próximos días se vence nuestro contrato con WordPress que es la compañía que permite que el Diario Vegabajeño de Puerto Rico llegue a todos por medio de la Internet.

Hemos trabajado por ocho años en una empresa que aunque le ha dado una presencia continua a todos los vegabajeños en el mundo como nunca, requiere de mucho trabajo y dedicación.

Desafortunadamente, no hay traspaso generacional para el Diario Vegabajeño de Puerto Rico como quisiéramos y las cosas, por razón del tiempo, terminan. Hay muchas otras actividades que quisiéramos hacer en el tiempo que nos quede de vivir.

En los próximos días informaremos más detalles del destino de esta publicación. Gracias por su continuo patrocinio, amistad y colaboración a todos.