A días de celebrar el Hallowen (aquellos que lo celebren) se dió una contradicción de fechas y eventos. Pensé que era un April’s fool, o el día de los Santos inocentes.

Me refiero a la mal llamada Feria de Empleos que se llevó a cabo en este municipio. Como de costumbre asistieron cientos de personas en busca de empleos  acorde a su preparación académica, no fue sorpresa para mí leer que todo fue una cogida como manifestó uno de los compañeros  asistentes al “magno evento”.

Para las compañías que vinieron de pesca, “se fueron con las redes vacías”. La decepción fue general cuando observamos que la susodicha feria de empleos en su mayoría solo se trataba de compañías de productos de belleza solicitando y reclutando personas para la venta de sus productos. Seguramente  habrá quien eso le parezca suficiente, e igualmente estará conforme, pero para la inmensa mayoría ese evento tan “rimbombante”, fue una soberana cogida de tontos a nosotros los participantes.

Es lamentable que en estos tiempos todavía se pretenda jugar con los sentimientos de la ciudadanía. Nadie mejor que el Pueblo mismo y sus representantes para conocer la situación particular por la que sufre cada quien.

Me parece que los organizadores del evento sabían y coincidieron  con todo este montaje para llenar los ojos del Pueblo, pero el Pueblo no es tonto, las críticas no se han hecho esperar. Eso no fue una feria de empleo, “dista a millas en serlo”. Lo que allí se dio, a diario es mercadeado por prensa, radio, y televisión, utilizando para acceder métodos más cómodos como lo son las redes informáticas, sin la necesidad de haber estado de pie  allí bajo sol. Esa es la verdad.

Además de incumplir con las expectativas generales la susodicha feria de empleos fue un engaño que en la práctica, termino por afectar a sus organizadores  en  sus intenciones. Por otro lado el movimiento de oficinas de reclutamiento para llenar solicitudes que en la mayoría de los casos van directas al zafacón, no puede satisfacer absolutamente a nadie.

Más respeto para la próxima vez, si somos los mejores como acuñado estribillo político, Tampoco  somos los más tontos.