Día del Maestro

Z MEJIAS ASTOL, LUIS M.

Por Luis Mejías AstolLOGO EHV Diario Vegabajeno de Puerto Rico 2

Son cerca de las 9 y quince de la noche del viernes perteneciente a la primera semana de mayo, donde tradicionalmente se celebra el día del maestro.

Por todos los medios han tratado de cambiar ese día de reconocimiento a ese insigne trabajador de la educación en la isla. Afanosamente han trasladado esa fecha que por tantos años se usó para darle un poco de reconocimiento a la persona, después del estudiante, la más importante del sistema educativo.

El maestro es punta clave de la enseñanza, es ese el que está en contacto directo con el niño. El que ríe con el niño, llora con él, el que ama desde un principio a ese ser que le llega al salón desde el primer momento. El que lo quieran o no aceptar hace labor de padre, madre, familia, orientad@r, trabajad@r social, enfermer@, medico, sociólogo y aunque no tengamos la preparación hasta de psicólogos fungimos ante la desesperanza que vemos en el ambiente. Se llora con ellos ante los sufrimientos inesperados de una muerte, de un accidente familiar, le damos el calor en la enfermedad, la dosis medicinal que se le deja al que está enfermo.

Son los que pasan más tiempo del día en contacto con el pupilo. Son los que luego de sus horas de trabajo diurno continúan en sus hogares estudiando, planificando, leyendo, investigando … preparándose para el otro día. Y esto sin dejar de atender a sus hijos y parejas .

No nos olvidemos que la maestra tiene que dejar también el cuero, atendiendo a su casa, los niños, cocinando, lavando y planchando; porque muchas van a preparar los alimentos de ese día. Por más que hayan cambiado el día… este viernes… hoy es el que es. Por más que luchen por el otro; este es el que brega, como dice el anuncio. Además de poco reconocimiento al maestro, ha sido «vilipendiado» y hoy día hasta su retiro está en juego. Es el profesional que no puede ni molestarse en el aula escolar, las ausencias son engrandecidas aunque le ampare el derecho de la enfermedad. Tiene que dar la milla extra siempre sin compensación alguna. Ah, tampoco olvidemos que entre sus ocupaciones y responsabilidades también esta el de mantenimiento.

Y como si fuera poco, de su flaco sueldo tiene la compra de materiales didácticos y no hay reembolso como en otras profesiones y ocupaciones. Y todavía siguen insistiendo en el otro día para celebrar el día del maestro.

En la mente de los maestros retirados y de los actuales este viernes es el que es, el que brega. Vuelvan a la semana de siempre. Mis felicitaciones a todos los maestros que celebraron hoy el Día del Maestro. Vive con dignidad la profesión que escogiste, siente orgullo de serlo, ríe con alegría que como el maestro no hay dos.

Y aunque no les paguen lo que vale su trabajo, recuerden que sin maestros no hay otras profesiones, querrán sustituirnos y pensaran en robots, en computadoras y en tecnología, pero no podrán porque el maestr@ es sentimiento, es «feeling».

Felicidades en su día, maestros.

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