NUEVA YORK – El brasileño William Silva cumplió su promesa de hacer una pelea incómoda, pero eso no fue suficiente para convencer a los jueces asignados al pleito.
El hasta entonces invicto mantuvo a raya al sólido prospecto Félix ‘El Diamante’ Verdejo y le obsequió la pelea más complicada que haya tenido el boricua en sus 20 peleas profesionales.
Aún así, Verdejo que dominó en la estadística del CompuBox y que fue el agresor en el pleito, superó a Silva por decisión unánime para retener el cetro Latino peso ligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El juez John McKaie firmó tarjeta de 99-91 y Alan Rubestein y Robin Taylor vieron en combate con iguales márgenes de 100-90.
Verdejo mejoró su récord a 20-0 y 19 nocáuts, mientras que Silva vio caer su invicto y dejó su foja en 23-1 y 14 anestesiados.
“Me sentí muy bien durante el combate. Mi oponente se movió demasiado, pero hice que lo tenía que hacer para lograr la victoria”, expresó Verdejo.
“Esta es un nuevo aprendizaje. Aprenderé de esto”, agregó.
El boricua lanzó un total de 421 golpes versus 325 de Silva. Acertó un 25 por ciento de estos, mientras que el brasileño sólo un 14.
Verdejo conectó 67 golpes de poder ante sólo 34 de Silva.
Silva abrió combate marcando con su ‘jab’ de izquierda a la vez que Verdejo se movía alrededor del cuadrilátero en el inicio del primer asalto.
El brasileño también tomó con paciencia éste comienzo y no se rifó.
Ya en el segundo, Silva apretó su marcha y se encontró con las manos del boricua, que empezaba a combinar con el ‘upper’ de izquierda seguido del recto de derecha.
Silva acertó una buena derecha en esta parte y no fue blanco estático.
Un volado de derecha de Verdejo le dio la apertura a Silva en el tercero. El joven púgil pareció tomar un mejor ritmo y trató de acortar la distancia. El alias ‘El Diamante’, al ver que el brasileño no bajaba la guardia al lanzarle en los costados buscó romper la guardia de su rival.
Silva conectó una buena derecha en el cuarto. Fue un peleador que estudió bien a Verdejo y se mantuvo lejos de las potentes manos del boricua.
En el quinto, Verdejo esquivó magistralmente un volado de Silva y le hizo llegar luego un recto al hombro. Al sonar la campana que anunciaba la culminación del asalto, Verdejo le regaló al suramericano una sonrisa.
La estrategia de Silva continuó en el sexto. Verdejo lució calmado y en un agarre luego de ser separado por el referí el boricua lanzó un golpe y resultó advertido por el oficial.
Silva corrió en el séptimo mientras fue presionado por el puertorriqueño y el octavo transcurrió similar. Por primera vez en un combate de Verdejo se escucharon abucheos de la fanaticada.
En el noveno, Verdejo le llegó a Silva con una derecha en reto al rostro, y poco después le repitió la dosis.
En el décimo y último, ambos se fueron al centro del ring. Silva acertó derecha al cuerpo, y frustró múltiples ataques del boricua. En uno de ellos, Verdejo dio una vuelta en las cuerdas y sorprendió con una derecha a Silva lastimándolo en el acto.