
Rey de la Cruz, un veterano policía estatal, agente de investigaciones y Comisionado de la Policía Municipal de Vega Alta fue nominado por el alcalde Marcos Cruz Molina para dirigir la Policía Municipal.
A los legisladores municipales les corresponde confirmar su nombramiento, con fecha de caducidad legal en la próxima Asamblea Ordinaria del segundo jueves de diciembre. La Ley de Municipios Autónomos, expresa lo siguiente:
«La Legislatura deberá aprobar o rechazar los nombramientos de funcionarios que somete el Alcalde no más tarde de los treinta (30) días siguientes a partir de la fecha de radicación en la Oficina del Secretario de la Legislatura. Cuando la Legislatura no apruebe ni rechace los referidos nombramientos dentro del término de los treinta (30) días, para todos los fines de ley se entenderá que fueron confirmados por la Legislatura.»
La regla de dejar hacer como si se aprobara la utilizó la mayoría legislativa con el pasado presupuesto. Eso no fue un buen ejemplo porque rindieron su trabajo gratuitamente al poder ejecutivo, pero se vieron precisados por haberse levantado un posible conflicto ético de algunos legisladores, que hubieran restado poder a la mayoría legislativa.
Ahora se presenta una situación que podría tener el mismo resultado. Varios legisladores han expresado que podrían abstenerse si fuera cierto que el Comisionado tuvo un incidente desagradable con la Directora de Asuntos de la Familia, Sheila Cruz y si fuera cierto que se han presentado siete quejas contra Rey desde que fue nombrado al cargo.
La Legislatura Municipal debe ponderar si el candidato tiene los atributos que son inherentes al cargo, que tiene salud mental y física y si es apto para manejar asuntos complicados, no solo de materia policíaca, sino también de poder trabajar con el personal bajo su cargo y el de las demás agencias municipales.
Si tiene estos atributos, la Legislatura Municipal debe confirmarlo en su puesto. Por otra parte, si fuera cierto lo de las quejas que se han presentado, lo que generalmente es confidencial, debe ser puestas al conocimiento de los legisladores para que puedan descargar su obligación sabiamente.
Algunas de las quejas, si fueran ciertas de acuerdo a la información conque cuentan algunos legisladores municipales, pueden desembocar en riesgo de demandas civiles para el Gobierno Municipal, lo que hasta ahora no es usual encontrar en la presente administración respecto a las ejecutorias de sus funcionarios y complicaría la ya consabida polarización en la Policía Municipal.
Siempre hay la posibilidad de que el alcalde, de valorar estos elementos o por cualquier razón, pueda retirar el nombramiento. Esto no necesita el concurso de la Legislatura Municipal pues haría inoficiosa la designación y la Legislatura Municipal no tendría que siquiera bajar un informe de Comisión.
No estoy alegando que Rey de la Cruz, que lo conozco de siempre, que siempre ha sido generoso con mi persona y comunicativo, haya incurrido en alguna conducta que le afecte a que sea acreedor al cargo que se le ha designado. Pero es mejor que se aclare lo que por lo bajo se dice y que se sirvan los mejores intereses de los vegabajeños, que pueden estar bien o mejor con él o que requiera alguna acción de parte de los que tienen que tomar decisiones en este pueblo.