Bernier

BERNIER EN SABOR A MELAO EN LA PLAZA CON JIMMYTO
David Bernier, en una reciente visita que hizo a Vega Baja, con mi hijo en Sabor a Melao en La Plaza

Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

Thomas Jimmy Rosario Martínez
Thomas Jimmy Rosario Martínez

He leído y escuchado muchas opiniones sobre las oportunidades que puede tener el Secretario de Estado si fuera el candidato a gobernador de Puerto Rico por el Partido Popular. En el Sondeo del Diario Vegabajeño de Puerto Rico que concluyó el 8 de septiembre el actual gobernador Alejandro García Padilla estaba en el sótano del aprecio público mientras que de la muestra de 550 personas votaron cuatro veces más por David Bernier. 

David Bernier es una persona decente y capacitada. Ninguna de las burlas o análisis de los opositores me convence de que su conducta en el servicio pública está manchada por algun acto de corrupción más allá de alguna equivocación intrascendente. Conoce las reglas del deporte, es cordial y amistoso aun con sus enemigos, pero no es tonto. Es muy organizado y tiene conexiones en todos los lados. Tiene a una esposa inteligente, trabajadora y simpática que cumple su función de madre a la vez que trabaja arduamente en los medios con humor, opinión y mucha sensibilidad.

Es, a mi juicio, el mejor candidato que puede tener el Partido Popular, por encima de Bathia, que tampoco es malo pero que dentro del lenguaje político se considera «quemado», inestable y que tiene muchas ideas pero que no logra sus metas o de Héctor Ferrer que tiene méritos dentro del Partido Popular pero dificilmente con su condición de salud y la ausencia de fe en su candidatura podría considerarse viable.

El problema de Bernier es el de cualquier candidato del Partido Popular. Tras de él, hay muchos otros funcionarios en los poderes ejecutivo y legislativo que han estado  en concordancia con el Gobernador García Padilla en tanta ley, reglamentos y órdenes poco afortunadas, con una visible incompetencia y del lado prepotente de una administración muy desacertada.

La mayor parte de los puertorriqueños creemos que el mayor problema actual del gobierno es el que está a la cabeza del mismo. Si García Padilla está consciente de eso, debiera renunciar y dar paso al Secretario de Estado, como sucesor constitucional,  antes de que se vaya. Eso viabilizaría que Bernier tuviera una transición en este momento y no esperar a que triunfe en una contienda que no parece promisoria para el Partido Popular.  Teniendo Bernier el peso y la libertad para reorganizar el gobierno, le daría una oportunidad al PPD para triunfar.

Yo sé que mi teoría es muy fantasiosa. Nadie con poder e ingresos seguros renuncia por nada. El Partido Popular es una institución pero tiene miles de cabezas en los departamentos, oficinas, alcaldías, puestos ejecutivos, legislativos y hasta contratistas que solo pueden ver su interés personal y subordinan al suyo, el interés del pueblo.

Estamos viendo emigrar del poder ejecutivo para apostar a una carrera legislativa a funcionarios que se huelen que en enero de 2017 ya no tendrán oportunidades y a los del otro lado político un aire triunfalista del copo total, como nunca antes y esta vez, para siempre, porque no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. Y el mal, para el pueblo opinante, ha sido el Partido Popular de esta época, alejado de los ideales y principios que una vez tuvo pero que ya parece haber desaparecido.

David Bernier es una esperanza, pero por más que sea un espíritu libre, penosamente lo ata la historia de la que es parte. En la medida en que forme su propio círculo de personas afines a su manera de pensar y actuar y que ese grupo represente algo distinto a lo que existe, tendrá una oportunidad, como actualmente la tiene, sobre otros aspirantes de su partido.

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