Vegabajeño abandona la «choza» por un hogar digno

La oportunidad de habitar un hogar digno, luego de una espera de 18 años, se abrió paso ayer cuando Evaristo Santos Benítez recibió un cupón de vivienda bajo un programa federal en Vega Baja.

Este hombre de 53 años, exadicto y portador del virus de inmunodeficiencia humana (VIH positivo) es un varón de pocas palabras y parece que nunca aprendió a sonreír. Sin embargo, fue claro al contarle a este medio cómo logró romper con su adicción al crack, sin ayuda, hace dos años. Ahora solo anhela un lugar seguro donde vivir y conseguir trabajo.

Hace 12 días, ELNUEVODIA.COM investigó el caso de “Varo”, como le dicen sus amigos de la iglesia donde se congrega, luego de que su amigo Joel Sierra denunciara que la Administración de Vivienda Pública lo había olvidado en la lista de espera. La pregunta obligada era: ¿qué alternativas tiene una persona como él para, al menos, vivir en un lugar seguro? El municipio de Vega Baja cuenta con al menos seis programas federales para atender a personas bajo las mismas circunstancias que las de este hombre.

“Se le dio (el vale) por un programa federal que se llama HOPWA (siglas para Housing Opportunities for Persons with Aids). Va a recibir una vivienda permanente, haciendo un contrato por un año, siempre y cuando la casa pase inspección. Lo primordial es que él esté bajo tratamiento por su condición, que pueda evidenciarlo y que permanezca fiel a sus citas y a su tratamiento”, explicó Jeannette Suárez, coordinadora de vivienda de Programas Federales en Vega Baja. La funcionaria enfatizó que Santos Benítez podrá continuar bajo el programa siempre y cuando cumpla con los requisitos al momento de renovar su contrato anual.

Suárez señaló que actualmente HOPWA, programa que lleva sobre 20 años en el municipio, cuenta con diez participantes activos, a los que pronto se añadirá Santos Benítez, cuando identifique un apartamento elegible. Sobre los requisitos para cualificar, la coordinadora indicó que la persona debe tener bajo ingreso según el núcleo familiar, tener el diagnóstico de VIH/sida y estar bajo tratamiento al momento solicitar.

Feliz porque se va “de la choza”

Al salir de la reunión con el alcalde Marcos Cruz Molina y otros funcionarios ayer lunes en la tarde, Sierra confirmó que Santos Benítez ya tenía su cupón de vivienda.

“Hoy firmaron el vale. El vale es por $400 para un apartamento que incluya agua y luz. El alcalde explicó los términos y condiciones del programa, las reglas, la oportunidad que Varo tendrá, y le dijo que aproveche para que lo pueda disfrutar”, dijo Sierra emocionado. “Hoy mismo salimos a buscar apartamento”, añadió ya que el cupón tiene una vigencia de 60 días.

Sobre Santos Benítez, comentó que el hombre está contento a pesar de que no es muy expresivo. “Él no se ríe con nadie y no es una persona que tenga expresión. Él me dijo que está feliz porque le dieron el vale y porque va a salir de la choza. Él es un hombre que se deja llevar y él se lo merece, es tremenda persona aunque hay que casi obligarlo y sacarle las palabras”, soltó Sierra a carcajadas por la emoción.

Además de los programas especiales que pueda tener cada municipio, la Administración de Vivienda Pública cuenta con 332 residenciales en Puerto Rico, en los cuales viven unas 56,000 familias, según la directora de comunicaciones, Miriam Pérez. La lista de espera asciende a 30,000.

¿Qué presentar al solicitar vivienda pública?

1.       Evidencia de ingreso, empleo o desempleo

2.       Certificación de no deuda de Asume

3.       Certificación de no deuda en el CRIM

4.       Certificado de nacimiento

5.       Tarjeta de seguro social

*Si una persona ya se benefició de algún programa de vivienda sufragado con fondos federales e incumplió con las reglas, no será elegible de por vida.

¿Cómo  obtener un turno preferencial o de emergencia?

“El proceso te permite seleccionar tres residenciales públicos en los que te gustaría vivir. Se te otorga un número al aplicar. A medida que se vaya desocupando, el número va bajando. El tiempo de espera depende del tipo de vivienda que solicites”, explicó Pérez.

Para lograr un turno de preferencia/emergencia se debe proveer evidencia de alguno de los siguientes escenarios: la persona tiene condiciones crónicas de salud, hay menores involucrados, o que la vida de la persona está en riesgo. Para este último, se debe presentar una certificación emitida por personal del Departamento Municipal para Manejo de Emergencias y Administración de Desastres.

¿Cómo permanecer en el residencial?

“Los residentes tienen que someter unos documentos anualmente, por ejemplo, demostrar que no hay deuda de utilidades (agua y luz), evidenciar los ingresos que reciben, certificado de buena conducta y renovar la solicitud  para quedarse en el espacio que están. Ahí se evalúa si la renta se queda como está o si se aumenta”, señaló Pérez. O sea, que en los residenciales las familias pagan renta de acuerdo a sus ingresos.

“El 80% de los que viven en residenciales son madres, jefas de familia. Muchas tienen varios hijos, no pueden trabajar y siguen dependiendo y beneficiándose del servicio de vivienda pública”, lamentó Pérez al indicar que la mayoría de las familias que llega a vivir a un residencial nunca sale, pese a que debería ser un hogar temporero.