Domingo, 2 de agosto de 2015
Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

Recientemente la producción del proyecto de la serie Mad Dogs, de los cuales varios segmentos se han producido en nuestra ciudad, inundaron las calles con equipos y vehículos, interrumpiendo el tránsito y ocupando los escasos estacionamientos que están disponibles para los cientes del casco del pueblo.
Algunos comerciantes fueron compensados por prestar facilidades pero la mayoría quedó afectada por la interrupción del flujo de clientes y aun para sus propias actividades diarias, teniendo pérdidas en su negocio.
Recientemente un empleado de la compañía fue haciendo contratos a los comerciantes para poderse firmar unas partes el miércoles de la pasada semana. La persona traía un contrato, decía que era por un día pero escribía dos días de filmación (por si acaso, como el mismo expresó). No le dio copia del contrato a ninguno de los comerciantes y luego, canceló la filmación por unas causas que nadie entendió.
Recientemente regresó y dijo que a lo mejor volvían a firmar pero que «ellos avisaban». La realidad es que próximamente hay una filmación programada según le informaron a la Policía Estatal pero a los comerciantes le dicen otra cosa posiblemente para sorprender con el asalto de las calles con el equipo pesado de la filmación y no tener que honrar los incentivos que ofrecieron.
Nos enorgullece que tomen a nuestro pueblo de sets de filmación, pero no que nos traten de engañar, utilizar y explotar. Las calles son públicas y no pueden ser apropiadas por ninguno de nosotros, que todos los días estamos aquí, mucho menos por ellos que vienen con un propósito económico, porque su trabajo no es sin fines pecuniarios.
Ellos no traen progreso económico a Vega Baja. No compran nada, porque hasta una cafetería portátil ubican en el estacionamiento de la Biblioteca en Barrio Chino. Una vez estuvimos esperanzados con la novedad. Lo poco agrada, lo mucho, enfada.
Nadie permite que el vecino venga a orinar ni a defecar en la casa propia a menos que haya una necesidad o emergencia. Nos dicen que hasta la Policía Municipal y la Estatal se ha comprometido con efectivos para mantener el órden y cerrar las calles para permitir la filmación, pero la utilización de recursos humanos para beneficiar una producción privada no está permitido por ley.
El Alcalde Marcos Cruz Molina y la Legislatura Municipal son los llamados a tomar cartas en el asunto para proteger a los comerciantes locales y al escaso público comprador y visitantes de nuestro pueblo.
Hay plagas que no se ven pero se sienten y de vez en cuando vienen a afectar nuestro hábitat.


