Teatro América| Una historia de liberación

Por Thomas Jimmy Rosario Martínez DVPR; Foto por Luigi

Anoche se presentó la obra de Luisa Capetillo, arecibeña pionera del feminismo puertorriqueño, «La Influencia de las Ideas Modernas».

No he leído el original. Tampoco en el Teatro América no se dio información escrita ni oral de si esto era una obra original, una adaptación o un escrito convertido en teatro. No había mucho público para una representación, a mi juicio, interesante y bien montada.

El teatro es algo maravilloso. Es una experiencia directa que tenemos que estimular y apoyar. Y no solo al teatro de comedia que es importante para divertirnos y relajarnos en este mundo tan complejo y estresante. Estos temas retrospectivos e históricos son necesarios para nuestra formación y comprensión del presente.

El tema es una propuesta para valorar las ideas liberales de los finales del Siglo XIX y principios del XX. La obra aparece publicada en 1913 pero no se había puesto en escena hasta ahora.

La propuesta hay que verla a la luz de aquellos tiempos y no los nuestros. Hablar de la opresión del obrero era una realidad. Las luchas que libró el sindicalismo contra los negocios del tabaco y la azúcar fueron la actividad principal que duró varias décadas y de las cuales vegabajeños también estuvieron involucrados como Isabelino (Pucho) Marzán y Lino Padrón Rivera. De hecho, no es casualidad que las calles del sur del casco del pueblo tengan nombre de líderes obreros como Santiago Iglesias y Eugenio Sánchez López.

La obra tiene un final fantasioso con ideas sociales teóricas y un anhelado desenlace para el que piensa así. Hay también una historia de amor un poco forzada dentro de lo que se estilaba en la época. Es curioso que no está expreso el tema de Puerto Rico como nación independiente, pero la realidad es que no cabía dentro de la militancia mayor de entonces el planteamiento de la libertad de Puerto Rico, como ocurrió después con varios de los líderes obreros.

Me gustó la representación. Si tienen oportunidad de verla en cualquier otro lugar, no se la pierdan ya que hay elementos de nuestra historia local que coinciden dentro de los parlamentos de los actores.

Les convido a que patrocinen el teatro local, el cual se realiza dentro de un ambiente seguro, entretenido y a veces divertido. Muchas de las obras que se presentan son gratis, por lo que es una oportunidad generosa que no podemos rechazar.