Por Thomas Jimmy Rosario Martínez DVPR
Hoy la empresa espiritual de celebrar Cuarenta Días de Ayuno y Oración llega a su primera mitad. La importancia de este evento es la unidad de esfuerzos vegabajeños para lograr algo de provecho. Así de sencillo.
Pero hacerlo no es tarea liviana. Hay que aunar voluntades, trabajar con las diferencias sectarias, con las sensibilidades de los religiosos y aun con las diferencias políticas.
Pero hemos visto el fruto. Algunos aun no han llegado, pero los que hemos compartido el manjar de oportunidades diarias para nutrir nuestro espíritu, nos sentimos complacidos y gratificados.
El Dios de cada corazón debe sentirse regocijado y el Espíritu Santo que ha protegido esta actividad exitosa seguro completará su tarea en los días venideros.
Esta es una oportunidad histórica para los vegabajeños, pero es también el momento de encontrar el camino del futuro para todos nuestros compueblanos. Todas las mañanas, a las seis, por los próximos veinte días.
Archivo del Diario Vegabajeño de Puerto Rico Segunda Etapa de Diciembre 2012 a Octubre 2016 