

Mis hermosos padres son símbolo de que el amor nunca envejece.
Mucha gente piensa que el amor es algo solamente físico y juvenil, destinado a desaparecer con la primera arruga.
Pero nuestros viejitos saben que lo físico es sencillamente una parte de algo más abarcador, de naturaleza espiritual.
EL AMOR ES ETERNAMENTE JOVEN. Y es, sin lugar a duda, la fuente de la juventud que muchos han buscado externamente.
Compartamos con nuestros queridos viejitos una nueva visión, para que ésta eche a un lado nuestras diferencias físicas y podamos percibir la gran igualdad interior que nos une – EL VERDADERO AMOR.