Por Miguel A. Ojeda Trinidad, Legislador Municipal, PIP

Tito Cordero tiene una preocupación legítima, pero el Gobierno Municipal tiene su plan de trabajo y lo está ejecutando, a mi entender, con un doble propósito. Y el segundo propósito, es el político partidista.
Todos queremos que nuestra ciudad esté bonita. Que esté libre de basura y que su naturaleza no crezca en forma desproporcionada hasta afectar las vías de tránsito ni los edificios gubernamentales.

Me dio mucho dolor la tala que menciona Cordero en el Centro de Artesanía. Me comuniqué con el Agrónomo del Gobierno Municipal, quien me atendió con mucha amabilidad y conocimiento. El justifica lo que se está haciendo dentro de un plan debidamente autorizado y posiblemente tenga razón.
Lo que preocupa es que a pocos pasos se encuentra el portal que hizo la pasada administración. El Gobierno Municipal, en obvia negación de los colores oficiales, optó por la contaminación política con los colores del Partido Popular Democrático al que pertenece el alcalde y los principales funcionarios de la actual administración municipal.
No me extraña que el propósito de la tala corresponda al interés de que el portal luzca sus colores populares para que la gente olvide el azul con el que en el ayer los correligionarios de Tito, que estaban el poder, pintaban todo.
Ni los colores de uno ni los de otro. Yo quiero los colores de mi pueblo. Y sin la naturaleza cercenada.
