Por Thomas Jimmy Rosario Martínez DVPR

La amiga Myriam Ayala ha levantado su protesta, sin decir nombre, por alguien que no está de acuerdo conque se dé homenaje a personas que estén disminuidos de su capacidad en alguna forma.
Hay que tener mucho cuidado con este tema. La valorización es algo relativo, pero cuando se trata de personas desventajadas socialmente, que no pueden opinar ni se pueden defender, somos todos en la sociedad los que tenemos que ser sus escuderos y no verdugos.
Se puede cerrar los ojos y el problema social siempre estará allí, se pueden tomar medidas para «borrar» a las personas y eso se llama genocidio, que no es aceptable. Se les puede dejar a su suerte y necesariamente chocaremos todos los días en nuestra vida social con la necesidad de que entendamos que no podemos dejarlos solos.
Hay circunstancias en que las personas llamados normales no quieren ni siquiera saber de problemas, porque no tienen capacidad para resolverlos porque creen que es imposible hacerlo. Esa clase de incapacidad es a veces más grande que la de las personas que ignoran.
Aun dentro de las más flexible de mis tolerancias, no concibo una mente sana que no entienda que hay pensamientos que nunca deben salir del confuso interior.